Turismo
El impacto del Covid reduce las visitas a la Mezquita-Catedral de Córdoba un 77% durante 2020
El monumento rompe con una década de incrementos ininterrumpidos
La Mezquita-Catedral de Córdoba ha roto la tendencia en 2020 de una década acumulando cada vez más y más visitantes por culpa del impacto de la crisis del Covid en la actividad turística. Según los datos que ha hecho público el Cabildo, la reducción de visitas se ha cifrado en un 77 por ciento en el conjunto del año con respecto a 2019, cuando se sobrepasaron los dos millones de visitas. Durante el año anterior, se superaron las 410.000 apenas. Un 23 por ciento de esas visitas se realizaron con alguna de las bonificaciones aprobadas.
El Cabildo ha explicado que, en los que respecta a 2020, se sumaron dos hechos: la escasez de turistas por las restricciones y los dos periodos en los que el monumento cerró sus puertas a las visitas por orden gubernativa o decisión del órgano catedralicio. El templo estuvo cerrado entre el 13 de marzo y el 24 de mayo, así como del 11 de noviembre al 17 de diciembre.
Según los datos, la pandemia ha afectado a todas las iniciativas de conocimiento cultural creadas por el Cabildo. Asó, desde el 13 de marzo no se ha podido subir a la torre campanario ni realizar la Ruta de las Iglesias Fernandinas . En total, la visita solo fue posible durante 257 días del año pasado. Durante 108 jornadas estuvo cerrada.
La visita nocturna se vio afectada por las circunstancias sanitarias, arrojando un número de visitantes de 8.453, lo que la sitúa con un descenso porcentual de un 73,66 respecto al año anterior en el que se habían alcanzado los 32.094 asistentes. La visita a la Torre-Campanario presenta una bajada del 75,25%. En concreto, 24.012 personas accedieron a su interior, lo que eleva la pérdida a 73.004 visitantes respecto a 2019. Finalmente, la Ruta de las iglesias fernandinas, puesta en funcionamiento por el Cabildo Catedral a finales de 2018, fue visitada por 6.163 personas, lo que supone un 91,83% de bajada respecto al año anterior.
El cierre de la Mezquita-Catedral así como las restricciones al moviento de turistas está teniendo unos efectos devastadores sobre el sector turístico del barrio donde se encuentra. Actualmente, buena parte de las tiendas y restaurantes han tenido que cerrar sus puertas. Las calles son las de un lugar desierto.
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