La XXXVI Cata del Vino Montilla-Moriles sigue acogiendo al público cordobés en una jornada en la que ha acompañado el buen tiempo. «La cola rodea todo el edificio de Diputación», cuenta Carmen, una cordobesa que cada año repite la experiencia.
«Parece que este año hay algo más de gente pero el año pasado también fue muy bueno», informa Raúl Santos de la bodega Lagar de Hoyos . Además, el bodeguero destaca la importancia del público joven más nocturno porque son los que empiezan a iniciarse en el mundo de los vinos. José Manuel Muñoz, de la bodega Lagar El Monte de Moriles , destaca en esa línea que «son el futuro del mercado».
Dos ambientes muy distintos entre el mediodía y la noche porque el perfil cambia de más familiar y una edad más avanzada a un público más adolescente . Y el vino también: mientras que los más expertos eligen un vino fino con más años de crianza, los que comienzan a iniciarse en este brebaje prefieren unos vinos más jóvenes y más afrutados.
«Con la cata de vino empieza el mayo cordobés», afirman José y José Ángel, dos amigos que disfrutan de los vinos en una cata que este año hace homenaje a la muerte de San Juan de Ávila .
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