Fran Carmona, el otro yo de Koki

¿Quién es Koki? Para cualquier aficionado del Córdoba CF quedan pocas dudas de que se trata de su mascota. Pero ese «¿quién es Koki?» también podría encontrar la respuesta de un nombre y apellido: Fran Carmona. Un diplomado en Magisterio que desde muy niño sentía la pasión blanquiverde y que ha conseguido contagiarla a través del caimán heredero del mítico de La Fuensanta.

De hecho, el autor intelectual de la figura de la mascota del Códoba CF es él. Hace ya seis años, participó en el concurso del «calendario de los sueños» que estaba patrocinado por Cruzcampo y que permitía la interacción entre aficionados y club.

Y Fran Carmona, participante, pidió que el Córdoba CF tuviera su mascota, algo que el deporte americano también ha sabido exportar a Europa y que empieza a tener calado dentro del fútbol.

Fran recuerda que «cuando era niño me gustó la idea de Alabín, pero duró escasamente dos o tres partidos». Por ello, le alegró enormemente que a las dos semanas de dar a conocer su sueño en blanquiverde le llamaran para decirle que su proyecto iba hacia adelante y que se había organizado un concurso para elegir mascota. Por supuesto, mantuvo su compromiso de ser quien portara ese disfraz.

Fue el 13 diciembre de 2008, coincidiendo con un Córdoba-Rayo que quedó 0-0 y tras un diluvio que no permitió ningún tipo de lucimiento. Pero Koki ya estaba en el Córdoba y la ratificación fue la imagen del calendario de 2009, en el que Rafael Campanero, entonces presidente, aparecía con él en la fotografía ilustrativa del mes de febrero.

Todo un símbolo

Desde entonces, Carmona se convierte en Koki o al revés, algo que justifica que «si no estuviera ahí, seguro que estaba en la grada». Y el caso es que el aficionado de ha ido familiarizando con sus bailes o sus salidas al campo, hasta el punto de que cuando tuvo un accidente de tráfico se le echó de menos por parte de los aficionados. Porque Koki es todo un símbolo en el Córdoba CF.

Por supuesto, en su recuerdo perduran acontecimientos como partidos contra el Mallorca, que sirvió para el play off de ascenso en 2014, o la fiesta posterior.

Pero el alter ego de Koki también tiene su vida y se dedica a la docencia, que considera como una vocación. Aun así, puede disfrutar de un relativo anonimato porque «mucha gente no sabe quién es la persona que vive debajo de Koki».

Por cierto, que entiende que «los que se visten de mascota deben querer a su club», aunque sabe en Estados Unidos es una profesión y «no sé si aceptaría una oferta buena de allí». Por lo pronto, tiene claro que «hasta que se cansen de mí, quiero ser la mascota del Córdoba».