Contramiradas

Fernando Santos Urbaneja, fiscal | «Nadie nos defiende ante la injusticia estructural»

Es hospitalero del Camino de Santiago y fiscal. Podría decirse que una cosa le llevó a la otra. Y aquí está, 33 años después, defendiendo a los indefensos

López Serrano, pianista | «Tocar para Pedro Lavirgen ha sido un privilegio»

El fiscal, en la Ciudad de la Justicia VALERIO MERINO
Aristóteles Moreno

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Fernando Santos Urbaneja se crió en la espina dorsal del Camino de Santiago . En un pequeño pueblo de Palencia llamado Carrión de los Condes atravesado por un río de aguas cristalinas y un reguero de peregrinos fatigados en dirección a poniente. Su madre estaba ungida por un corazón hospitalero. Acogía a los peregrinos en casa cuando los albergues aún eran una quimera del futuro. Los veía llegar desde el balcón de casa y les decía a sus hijos: «Id a su encuentro ». Esa sencilla frase ha marcado su vida. Y, de alguna manera, su profesión. La de fiscal comprometido en la defensa de los discapacitados, las personas mayores y los enfermos mentales.

Usted dice que la suya es otra forma de ser fiscal. ¿Nos los explica?

La inmensa mayoría de los fiscales no cultivan estas áreas, que, para mí, son las más genuinas. El artículo 124 de la Constitución es nuestro artículo y no incluye la palabra penal. Incluye la palabra promover. Lo nuestro es promover. ¿Promover qué? Las acciones en función del interés público y social.

Se dedica usted a la defensa de los discapacitados, de los mayores y de los enfermos mentales. O sea, de los excluidos.

Exactamente.

Y usted es fiscal por hospitalero.

El denominador común es la voluntad de servicio. Algo que está en la entraña de la ética , de la filosofía y de la moral . Es terrible esta confrontación de las pasiones del poder, que hace que continuamente vayamos a cataclismos. Y después, sobre la ruina de los cataclismos, esa conciencia ética y moral elabora textos salvadores. Eso dura diez o quince años y otra vez volvemos a machacarnos. El derecho es mediación y equilibrio , y la ética siempre es encuentro.

¿Clama usted solo en el desierto?

No. Somos muchos afortunadamente. Hoy, a través de Youtube, encuentras filósofos y pensadores absolutamente salvadores . Hay que tener formación. Para mí, el colmo de la formación está a finales del XIX . Después de Santiago Ramón y Cajal no sabemos nada. Hemos bajado tanto el nivel que nos hacen falta grandes intelectuales que sepan de lo que hablan.

¿Defender a los indefensos hoy es un acto heroico o una temeridad?

Defender a los vulnerables tiene buena prensa . La ley 8/21 [de apoyo a las personas con discapacidad] ha sido aprobada sin ningún voto en contra. Donde tenemos un ámbito muy complicado es en salud mental. La salud de antes, centrada en la psicosis o la esquizofrenia, fue resuelta muy mal por la reforma psiquiátrica. Ahora se habla de salud mentad de la vida cotidiana: ansiedad y depresión leve. Eso nunca ha venido en los tratados de psiquiatría.

¿Qué hay que hacer?

No le quito importancia a estos nuevos padecimientos. La cifra de suicidios es tremenda, sobre todo juveniles. Hay que atender todo. E l artículo 22.3 del Estatuto de Autonomía dice que para las personas con trastorno mental los recursos son «especiales y preferentes». Y se incumple la ley absolutamente. Es más: se está desmantelando Faisem [ Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental] , que está metida en un proceso de privatización. Y no es posible. Se pueden privatizar otras cosas. Pero no se puede poner en el mercado algo que no tiene oferta.

¿La enfermedad mental sigue siendo un estigma?

Sí. Con la discapacidad leve intelectual vemos la película ‘Campeones’ y nos emocionamos. Aunque quien se quiera hacer la foto con lo de ‘ Campeones ’ que se venga conmigo al módulo 9 de la prisión de Córdoba . Allí hay setenta y pico discapacitados y otros casi setenta enfermos mentales. Esa realidad también existe. Y lo peor es que están allí sin ningún motivo.

Santos Urbaneja es de origen palentino VALERIO MERINO

¿En la cárcel se puede estar sin motivo?

Sí, claro. Obedece, sobre todo, a los juicios rápidos. Eso es horrible . ¿Quién ha dicho que a la justicia le venga bien la rapidez? Entre que sucede el hecho y la sentencia de conformidad puede haber 48 horas . Es como si en un quirófano le dicen «aquí operamos 50 a la hora». Muy bien. ¿Y cómo quedan?

Usted no es partidario de los juicios rápidos.

Yo los combatía absolutamente. Hay otra manera más razonable de hacer las cosas. Ni tres años ni tres días.

Ha habido 2.450 ancianos fallecidos en Andalucía por el Covid. ¿Hay culpables?

En la primera ola, en ningún caso hubo responsabilidad penal. No se daban los requisitos técnicos. Tenemos que recordar que la OMS en marzo de 2020 decía que nos encerráramos en casa con paracetamol. No sabían qué hacer. Nos pilló sin medios. Como un tsunami. Y saltó todo por los aires. Fue imprevisible e inevitable. Ante eso, el reproche no puede ser penal.

¿Qué hemos hecho rematadamente mal en la pandemia?

A mí me consta que la Consejería de Salud en la segunda ola adquirió material, elaboró protocolos y adiestró al personal. Creo que se ha hecho bien.

Una sociedad que se olvida de sus mayores, ¿qué clase de sociedad es?

Es una cuestión que me da mucha tristeza. Estamos en una sociedad que lo que le es útil lo premia y lo que no lo desecha. Tenemos leyes de bienestar de los animales y me parece bien. Lo que no me parece bien es que no le demos igual trato . Estamos viendo convenios reguladores de divorcios sobre la mascota y las personas con discapacidad se omiten. Es un grado de perversión ética .

En 2003, se enfrentó usted al gigante Gas Natural y ganó la batalla. ¿Quién nos defiende ante los poderosos?

Ante la injusticia estructural nadie. Estos son heroísmos particulares. Acabamos de tener el caso precioso de Carlos San Juan. Y lo primero que me llama la atención es que los jóvenes no se levantan contra nada. Están anestesiados. Antes estas cosas no se toleraban. Llega Carlos San Juan contra un poderoso y les cuestiona. ¿Y el Banco de España no tenía que haber hecho algo? ¿Y la fiscalía ? ¿Y el Ministerio de Consumo ? Eso de «mejor que lo haga otro» es terrible.

«Me llama la atención es que los jóvenes no se levantan contra nada. Están anestesiados»

Dice usted: «Hoy es más fácil divorciarte que darte de baja en el móvil». Pues vaya gracia.

Sin duda. Pasaré a la historia por decir cosas obvias. En el mundo de la discapacidad, hay un gran movimiento social. Y que no me hablen de protocolos . No obligan a nada. Necesitamos leyes. La banca ha dado muestras de hacer códigos de buenas prácticas que siempre ha incumplido.

La banca siempre gana.

Pues sí.

Es usted el Robin Hood de los débiles.

No. Somos muchos. Yo no soy carpintero . Me toca promover. Y si no lo hace el fiscal, ¿quién lo va a hacer?

¿La telefonía es una jungla o lo parece?

La telefonía no está tan mal. Nos cobran bastante poco, puedes hacer una videoconferencia y no te cuesta. Está sometida a competencia. Es una jungla pero no hiere mucho al consumidor . Al consumidor donde lo matan es en los productos bancarios, las preferentes o las cláusulas suelo.

Hay muchas quejas por telefonía.

Sí, pero son quejas que no te cambian la vida . Ni te echan del piso, ni te arruinan.

¿A usted no le han dejado nunca una cabeza de caballo en la cama?

No. En esto, digas lo que digas no pasa nada.

¿De qué le cura el Camino de Santiago?

De estas amarguras del día a día. Aquí estás viendo los dolores , la marginación, la gente que no tiene recursos.

¿Se puede ser fiscal sin corazón?

Sí, claro. Y sin páncreas . Pero le faltará esa nota de emoción. No se puede promover sin emoción. Aquí eres tú quien tiene que promover ante el juzgado y no al contrario.

¿Y qué hacemos con los «turigrinos»?

Yo los respeto mucho. El Camino de Santiago se ha hecho capaz de revestir todas las formas. El 60 por ciento lo hacen por curiosidad. Ya la segunda vez vienen como peregrinos, porque han descubierto la magia. Lo único es que no hagas daño y que compartas con los demás.

El fiscal, en su despacho VALERIO MERINO

Es usted fiscal, hospitalero y músico. ¿Qué le hace más feliz?

La música y el Camino . En verano canto y toco para los peregrinos. Y después de la bendición, nos damos un abrazo y los despedimos.

En el Camino, como en la vida, ¿si no hay dolor no hay gloria?

Es inevitable. Hay que darle un espacio a la aventura . Y un espacio al dolor .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación