Empresario de Córdoba
Rafael Gómez 'Sandokán' reaparece este miércoles en Benalmádena para contar «toda la verdad del Tívoli»
Compró el parque de atracciones en 2004 y lo vendió en 2007 a Tremón, pero se anuncia como su «propietario»
Vuelve. Rafael Gómez 'Sandokán' ha convocado una rueda de prensa este miércoles, 19 de mayo de 2021, a las 12.00 horas con un título propio de la leyenda que le precede. «Asunto: La verdad del Tívoli », dice el anuncio de la comparencia del empresario de Córdoba en el parque de atracciones de Benalmádena , que tiene concedida desde noviembre de 2020 la libertad condicional anticipada por su edad, si bien desde marzo de 2019 permanecía cumpliendo condena por fraude fiscal en tercer grado.
Gómez compró el Tívoli en 2004 , antes de su procesamiento en la Operación Malaya y sus problemas con la justicia . En la convocatoria de la atención a los medios de comunicación , el fundador de la promotora y constructora Arenal 2000 se presenta como «propietario» del complejo, si bien el asunto de la titularidad del recinto se encuentra pendiente de un litigio judicial.
Gómez , sin embargo, anuncia en la convocatoria enviada a los medios de comunicación que va a contar «la situación real y toda la verdad y nada más que la verdad» sobre el recinto que se encuentra en concurso de acreedores y sobre el que pesa como una losa una deuda de 11 millones de euros .
El empresario de Córdoba vendió el Tívoli a Tremón en 2007 a través de su empresa Arenal 2000 dentro de una operación inmobiliaria más amplia de activos, pero posteriormente afirmó que nunca recibió de ellos el dinero acordado. Tremón , por su parte, asegura que los terrenos son de su propiedad y llevó en su momento el caso a los juzgados. El asunto sigue pendiente de ser resuelto en el Tribunal Supremo después de que en las primeras instancias judiciales se le diera la razón a Tremón .
Primera aparición pública en años
Se trata de la primera rueda de prensa de Gómez en años. El presidente del gigante de la construcción Arenal 2000 fue condenado en 2017 por el Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba en a cinco años y tres meses de prisión por fraude fiscal y desde diciembre del pasado año cumplía el tercer grado pero con una pulsera telemática que le permitía abandonar el Centro de Integración Social (CIS) donde iba a dormir de lunes a jueves desde que inició el tercer grado en marzo de 2019 .
Durante los momentos más duros de la pandemia el empresario fue noticia, porque tuvo que ser ingresado en la Cruz Roja de Córdoba al enfermar de coronavirus .
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