Daplast, la piel del espectador deportivo

Hoy que los grandes estadios de fútbol o pabellones multiusos se han «teatralizado» mirando a un espectador que asiste a algo más que una pugna deportiva, la piel y el confort de estos recintos mastodónticos es crucial. Aquel que se sumerge en el espectáculo de un gran partido de fútbol o disfruta de un «show» incomparable en el deporte de la canasta, lo hace lejos de aquellas imágenes en blanco y negro de cemento y barra de acero en una especie de vomitorio descendente. Hoy los estadios son otra cosa.

Hace más de tres décadas que una empresa familiar cordobesa se empezó a dar cuenta de estos cambios. De manera más modesta, empezó por modestos estadios, recintos deportivos o polideportivos..., para luego, en la fiebre mundial del fútbol, las grandes competiciones y el márketing deportivo, colocarse como una de las firmas internacionales de referencia a la hora de acomodar un estadio, un palacio de los deportes o, porqué no, salas de barrio y pequeñas instalaciones para deportistas amateur.

Facturación

Daplast nació hace más de 40 años y se dedicaba a fabricar envases para la agricultura. En los años 80 del siglo pasado dio el salto al sector de los equipamientos deportivos y a finales de la década de los 90, su proyección internacional vio la luz. En la actualidad, el 70 por ciento de su negocio está en el exterior y puede presumir, como la hace su gerente Rafael Pérez-Esparza de haber colocado la nada despreciable cifra de 2 millones de asientos en 1.500 recintos deportivos situados en los cinco continentes. Y todo ello, sólo en la última década. Facturó el año pasado 7,5 millones de euros. «Ahora mismo, nuestro objetivo pasa por consolidarnos en países donde hemos entrado, alcanzar nuevos mercados, como sucederá en África, y seguir ampliando la gama de nuevos servicios. Diversificar. Estadios más cómodos», explica Pérez-Esparza.

La nómina de proyectos en 2015 es notable. Han culminado la primera fase de remodelación del estadio «Cinco de julio» en Argel (Argelia). Más de 40.000 asientos. Han empezado a trabajar en Francia en salas multideportivas y enfilan un importante proyecto para la Eurocopa de 2016 en uno de los principales recintos del país vecino. Pero también han intervenido en estadios de la liga holandesa y belga, así como la reforma del estadio Ipurúa de Eibar o el Burgos Arena de baloncesto. De cara al presente ejercicio, el gerente de Daplast indica que afrontarán la segunda fase del estadio argelino, la reforma de un estadio en Gabón para la Copa África de fútbol en 2017 (45.000 asientos nuevos) y culminar el proyecto en cartera de la Eurocpa gala.

¿Cuál es la clave de esta éxito? Competencia no falta. Los países asiáticos van al precio, indudablemente. En Europa del Este y Turquía existen también notables competidores. Los más exigentes, en Francia, Italia e Inglaterra. «La clave está en un control íntegro del proceso. Diseñamos, fabricamos y colocamos», dice Rafael Pérez- Esparza. A ello se añade la continua ampliación de la gama de productos y servicios y una inversión destacada en I+d+i para mejorar las soluciones al confort del asiento o a las nuevas estancias que van surgiendo en estos equipamientos.