AGRICULTURA
La cosecha del olivar con denominación de origen bajará hasta un 20% en Córdoba
Los expertos esperan que baje el rendimiento graso por la falta de lluvia aunque advierten de la gran calidad
Pendiente del cielo. Así se encuentra el sector olivarero de la provincia de Córdoba ante el inminente inicio de la campaña olivarera, la más importante en la provincia por volumen de producción y por empleo generado. La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural hizo público hace dos semanas el primer aforo del olivar para la temporada 2017-2018, un estudio marcado por las previsiones de menor molturación de aceite de oliva como consecuencia de la sequía y las altas temperaturas registradas en verano y durante el inicio del otoño.
El informe señala que la cosecha en Córdoba llegará en esta ocasión a las 243.700 toneladas de zumo de aceituna , una cantidad que supone un 9 por ciento menos que la contabilizada en la campaña pasada. Eso sí, estas cifras no son tan negativas como las estimadas en el conjunto de Andalucía (-15,8%) o en otros territorios de la comunidad, como es el caso de Jaén (-28,5%) o Granada (-15,8%), pero se contraponen a los crecimientos augurados en Sevilla (+7,7%) o en Málaga (+23,2%).
Córdoba es la provincia andaluza con un mayor número de denominaciones de origen (DO) de aceite de oliva , sumando un total de cuatro. Las previsiones en cada uno de estos marcos tienen sus matices tomando como referencia las estimaciones generales de la Administración autonómica, según la información facilitada a ABC por cada uno de los consejos reguladores.
La zona con peores perspectivas está en el Este de la zona de protección, donde predomina la variedad picual
La DO de Baena , que agrupa unas 60.000 hectáreas de cultivo y unos 7,2 millones de olivos repartidos por los términos municipales de Doña Mencía, Luque, Nueva Carteya, Zuheros, Castro del Río, Cabra y Baena , es la más longeva de las cuatro al haberse constituido en 1981. El secretario general del marco, José Manuel Bajo , informó de que sus previsiones son que la producción será un 5 por ciento inferior a la de la temporada anterior, en la que se llegó a unas 42.000 toneladas de aceite.
A su juicio, la zona con peores perspectivas está en el Este de la zona de protección, donde predomina la variedad picual . No obstante, según aseguró Bajo, «esperamos que la calidad sea excelente, ya que la aceituna está muy sana como consecuencia del control de enfermedades». El dirigente también señaló que ya comenzado el inicio de la recolección del fruto en algunas fincas, aunque dos terceras partes de las lo harán a lo largo de esta semana.
No pasará lo mismo en la DO de Priego de Córdoba , donde muchos agricultores esperarán a la llegada de las lluvias de noviembre para empezar a recoger aceitunas, según aseguró su secretaria general, Francisca García , quien indicó que en el caso de que no caiga el agua que se necesita algunos olivareros incluso se plantean no iniciar los trabajos de recolección en sus explotaciones. En el marco, en el que se incluyen 29.628 hectáreas y más de 6.800 productores de Almedinilla, Carcabuey, Fuente Tójar y Priego de Córdoba , se espera que se saquen al mercado en torno a un 20 por ciento menos de cantidad de «oro verde» en relación a las 12.000 toneladas contabilizadas el pasado año. Según apuntó, las fincas que están en la Sierra están aguantando mejor los rigores climáticos, mientras que las plantaciones más secas en Priego y Almedinilla son las peor paradas.
La causa principal de esta menor producción es la falta de engorde de la aceituna por el estrés hídrico que sufre
García explicó que la causa principal de esta menor producción es la falta de engorde de la aceituna por el estrés hídrico que sufre, de modo que los aceites ya se están molturando en la zona son muy aromáticos y tienen un sabor picante, aunque «los que provienen de regadíos son más suaves».
La DO de Lucena es la cuenta con más superficie protegida en la provincia. Concretamente, se distribuye en 72.438 hectáreas de las poblaciones de Aguilar de la Frontera, Benamejí, Encinas Reales, Iznájar, Montilla, Moriles, Monturque, Puente Genil, Rute y Lucena. Su secretario general, Antonio Pérez , declaró que los primeros estudios indican que la producción podría descender entre un 15 y un 20 por ciento respecto a las 19.752 toneladas de aceite protegidas en la campaña anterior, aunque «si llueve en las próximas semanas la caída podría quedarse entre un 12 y un 16%».
El representante del marco dijo que «la sequía y el calor han afectado de forma radical al fruto, que antes del verano tenía una floración muy buena gracias a las lluvias de la primavera , pero las altas temperaturas de los últimos meses han secado las aceitunas y han reducido su rendimiento graso», es la variable clave para la escala de rentabilidad del agricultor cuando lleva el fruto a la almazara.
La escasa incidencia de plagas permitirá que la calidad del aceite sea «máxima» pese al menor rendimiento graso
Entre un 8 y un 10 por ciento será la pérdida que prevé en la DO de Montoro-Adamuz en comparación a la temporada pasada, cuando se llegó a las 12.000 toneladas en las 26.000 hectáreas de los ocho municipios que conforman esta zona de protección (Espiel, Hornachuelos, Obejo, Villaharta, Villanueva del Rey, Villaviciosa de Córdoba, Adamuz y Montoro), según informó su responsable técnico, Antonio Terán.
No obstante, a su juicio, la calidad del aceite será «máxima» gracias a la escasa incidencia de las plagas, aunque el rendimiento graso será menor por la escasa pluviometría. Sus previsiones son que la producción sea mayor en los términos municipales de Obejo y de Villaviciosa de Córdoba.
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