Coronavirus Córdoba
Juan de la Haba: «El virus será historia en Córdoba si tenemos una primavera corta y un verano fuerte»
Uno de los doctores más prestigiosos del Reina Sofía destaca que «las epidemias no pueden parar los valores de salud y eduación»
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Juan de la Haba es uno de los oncólogos de mayor prestigio a nivel nacional. Forma parte de la plantilla del Reina Sofía y es profesor de la UCO.
¿Ha notado temor de acudir al hospital durante el confinamiento?
Sí, pero el paciente oncológico tiene una enfermedad grave y que también amenaza su vida como el coronavirus . El miedo es algo que, a veces, atiende poco a razones. Son pacientes a los que el miedo también les ha llegado. En algunas situaciones han pospuesto sus revisiones, pero los enfermos que están en activo hemos hecho todo lo posible porque el 100 por cien se cumplan en tiempo y sin demora. Sólo se han retrasado en los casos en que el descenso de las defensas podía poner en riesgo el contagio por coronavirus, pero han sido casos muy puntuales.
Respecto a los tratamientos, ¿se han seguido con normalidad?
El paciente oncológico tiene una perspectiva de la vida muy diferente al de las personas que supuestamente estamos sanos. Han peleado, a pesar del coronavirus , como suele ser habitual.
¿Qué precauciones añadidas deben tomar los enfermos de cáncer?
Son las habituales. No hay ninguna recomendación que podamos añadir. Son una buena higiene de manos y el uso de mascarillas cuando la distancia de seguridad no la pueda mantener. No tienen que tomar ninguna medida más. Se ha puesto el foco en el paciente oncológico como posible personas de riesgo en el desarrollo del Covid-19 , pero los datos que tenemos en Córdoba es que los pacientes de oncología no han contraído el coronavirus con una mayor frecuencia que el resto de la población. No hay un incremento significativo en la comparación con la población sana.
«Los pacientes oncológicos son máquinas de vivir»
¿Hay un aumento de las consecuencias más graves?
Tampoco. Los casos de fallecimientos por coronavirus en enfermos de cáncer no tenemos claro si el factor desencadenante haya sido el cáncer o ha sido el propio factor de edad, de tensión alta o de otras patologías. No ha habido una evolución radicalmente diferente a otros casos.
En cuanto al estado anímico, el hecho de estar confinados en casa, ¿ha sido un obstáculo más que levantar?
Los pacientes de oncología son máquinas de vivir . Su perspectiva es totalmente diferente. A ellos les ha afectado porque físicamente necesitan caminar, salir al aire libre y tener otro tipo de percepciones, pero no en cuanto a la capacidad que tiene para renunciar a ciertas cosas. Aprecian lo que nosotros hemos descubierto con el encierro: el contacto familiar, el tener tiempo para uno y eso ya lo tienen aprendido por el parón que les supone el diagnóstico de un cáncer. En Córdoba hemos sido muy afortunados. Las tasas de mortalidad han sido sorprendentemente muy bajas en Córdoba. Las de infección, también. Se han hecho las cosas bien y nos acompaña la climatología. Yo creo que aquí pasará a la historia si tenemos, como normalmente en nuestra tierra, una primavera corta y un verano fuerte.
¿Hay riesgo de brote en otoño?
Bueno, el otoño para nosotros empieza en noviembre (sonríe). Es diferente a otras ciudades. El patrón del coronavirus es muy climadependiente , pero, lógicamente, los sistemas de comunicación han hecho que se expanda y se convierta en pandemia. Esperemos que con el buen tiempo nos liberemos de este visitante que nos ha estresado como sociedad mucho y nos ha causado mucho dolor.
¿En la unidad de oncología, cómo han vivido la situación?
El Covid-19 no nos puede hacer parar. El cáncer también es mortal. Hemos aplicado todas las medidas de seguridad y evitado que toda la unidad se infectara la vez. No se ha suspendido ninguna revisión. Hemos conseguido mantener un nivel de tratamiento oncológico como si no hubiera coronavirus. Esta época de crisis, en cuestión de salud, ha sacado lo mejor.
«Si cuidamos de nuestros mayores estamos cuidando de nuestro futuro»
Los pacientes infantiles podrían dar una lección a la sociedad ahora que estamos en desescalada, ¿no cree?
La capacidad de adaptación que tienen es impresionante. Se adaptan a un confinamiento , a una restricción física, al dolor, al sufrimiento. Es una pena que esa capacidad de adaptación la perdamos cuando vamos creciendo. Esto también nos ha hecho que pongamos el foco en nuestros mayores. Cuando cuidamos de ellos, estamos cuidando de nuestro propio futuro. Valores que no podemos perder.
¿Puede repetirse una pandemia similar en el futuro?
Me gustaría hacer un llamamiento. El Covid-19 no puede pararnos en temas de salud. Los hospitales están preparados y es un sitio seguro. Tenemos que mantener la calidad de vida y el estado de salud fantástico que tiene nuestra tierra. Lo terrible es lo rápida que ha sido la expansión de la infección del coronavirus , pero el mundo comparte epidemias que son terribles. Tres o cuatro millones de personas se infectan de malaria todos los años y entre 500.000 y 150.000, de los que el 70 por ciento son niños, mueren de malaria al año. Por lo tanto, el mundo tiene epidemias actuales que no pueden parar nuestros valores, que no es el dinero que tenemos, sino la sanidad y la educación. Ahí tenemos que ser proactivos y si tenemos que acudir al hospital o a urgencias, hay que hacerlo.
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