Córdoba es la segunda provincia andaluza con mayor tasa de población envejecida

Córdoba es la segunda provincia andaluza en envejecimiento de la población , tan sólo por detrás de Jaén, según muestra el I Plan Estratégico Integral para Personas Mayores en Andalucía 2020-2023 (Peipma), que la Junta de Andalucía está tramitando en la actualidad. Los datos, obtenidos a partir de un análisis del Padrón municipal que publica el Instituto Nacional de Estadística , revelan que el 31,92 por ciento de la población cordobesa -casi uno de cada tres habitantes- tiene más de 55 años. Ése es el límite que marca el documento oficial para considerar como «mayor» a una persona, por debajo de la cifra más habitual hasta ahora de los 65 años, la edad de jubilación hasta la última modificación legal para regular las pensiones.

La tasa está por encima de la media andaluza, que se sitúa en el 29,12 por ciento (casi tres puntos menos). Jaén es la primera provincia en este baremo, pero con cifras muy parecidas a las de Córdoba , un 32,05 de la población con más de 55 años . En términos absolutos, en Córdoba hay 250.620 personas por encima de esa barrera, con bastante diferencia en la proporción de hombres y mujeres: 113.113 los primeros y 137.507 las segundas, un 21,5 por ciento más de población femenina considerada «mayor».

La tónica se repite en los otros tramos de edad que analiza el estudio de la Consejería de Igualdad, los mayores de 65 años —tradicionalmente entendida como la edad de jubilación — y los mayores de 80 años , considerada ya la ancianidad . El primer bloque tiene un peso poblacional del 18,87 por ciento, con 148.210. personas (todos los datos se refieren al 31 de diciembre de 2018). De nuevo, las mujeres mandan en esta tabla: hay 85.508 por 62.702 hombres, un 36,3 por ciento más.

En cuanto a los ancianos mayores de 80 años, son ya en Córdoba un total de 50.550 , el 6,44 por ciento de la población. Se reparten entre los 18.437 hombres y las 32.113 mujeres, una enorme diferencia de un 74 por ciento más. Como puede verse, cuando más avanzada es la edad mayor proporción de mujeres hay. En ello tiene mucho que ver la diferencia en la esperanza de vida: 84 años las mujeres y 79 los hombres (con datos referidos a toda la población andaluza).

El Plan Estratégico también realiza un amplio análisis sobre las condiciones de salud y los hábitos de vida de las personas mayores de Andalucía (en este caso los datos no están provincializados). De ahí resulta que el 55 por ciento (datos de 2017) de la población mayor de 65 años presenta enfermedades de larga duración, una condición que sólo afecta al 8,7 por ciento de los que tienen entre 16 y 24 años. Además, esa tasa ha ido creciendo desde el año 2004, cuando estaba en el 45 por ciento. La principal causa de muerte son las enfermedades circulatorias, seguidas de los tumores, que afectan en mucha más medida a los varones que a los hombres, de acuerdo con el diagnóstico de la Junta de Andalucía.

Otro dato relevante es el hábito de hacer deporte con regularidad. Sólo el 9 por ciento de los mayores de 65 años reconoce hacer ejercicio con frecuencia, un dato que sube hasta más del 46 por ciento en los más jóvenes. Además, es muy alta la tasa de sedentarismo (quienes no hacen ningún tipo de actividad física en su tiempo libre) entre los mayores: un 44,7 por ciento. Sin embargo, los hábitos de vida están cambiando y parece que han calado entre las personas mayores los beneficios de hacer un poco de deporte. Hace una década, quienes hacían ejercicio con regularidad eran un 7 por ciento, dos puntos menos. Quienes reconocían su sedentarismo eran casi el 52 por ciento, siete puntos más que ahora.