El Cordoba se estrella contra un muro en Oviedo (1-0)

El Córdoba se vistió de equipo grande en Oviedo. No está acostumbrado esta temporada a mostrar esa cara, ni siquiera en los momentos en los que ostentaba el liderato. Si los de Oltra querían dejar claro en el campo de otro de los favoritos que nadie tiene que descartarlos en la lucha por el ascenso, lo iban a conseguir. Los de casa ni olieron el balón. Pero tampoco les hizo falta.

Porque la mejoría de los blanquiverdes -incomprensible que no hayan jugado de forma parecida en las anteriores 35 jornadas- sólo afectó al ataque. Atrás y, especialmente a balón parado, el Córdoba volvió a sufrir. En el minuto 11, un córner permitió hasta tres remates a Josete, que a la tercera superó a Razak.

Ningún zaguero le incomodó. De nada habían servido los buenos propósitos o el interesante arranque de partido. Le tocaba remontar de nuevo al equipo de Oltra.

La idea al menos no tenía que cambiar. Los visitantes lo intentarían todo: Pedro Ríos probó en solitario (minuto 21); Fidel regaló un gol a Florin, que no convirtió el rumano en el 24'... No cesaba la presión sobre la meta de un Rubén Miño que no tuvo un segundo de respiro. Eso sí, el Oviedo se defendía con todo y esperaba agazapado su oportunidad a la contra. Probablemente, si Valle hubiese demostrado algo de acierto, la historia del partido se hubiese terminado mucho antes. Pero el 1-0 dejó todo abierto para un segundo tiempo dramático.

Desde el primer minuto acarició el Córdoba el gol del empate. Miño salvó sobre la misma línea un mal despeje de Peña. Acto seguido, Xisco cabeceó desviado tras un centro de Pedro Ríos. Sobrepasar el mediocampo ya era un logro para el Oviedo. Y se convirtió en un imposible tras la expulsión de Hervías, que se pasó de frenada en dos acciones calcadas frente a un astuto Florin Andone.

Para entonces la contienda se resumía en un entrenamiento continuo de ataque y defensa. Los papeles sólo se intercambiaron en una galopada de Koné que dejó solo a Valle para sentenciar. No dio más señales de vida el Oviedo en el área de Razak. Todos los futbolistas se amontonaban en la de Miño, que se vio superado por un disparo de Florin que repelió el poste. Pedro Ríos tampoco acertó a remachar con todo a favor. Achicaban agua los de casa, que se aliaron con la suerte y con la desesperación de un Córdoba que cada vez veía más pequeña la portería rival.

No pudo encontrarla y se le escaparon quizá los puntos más merecidos de toda la temporada. En casa de un rival directo, que le iguala el gol average y le aventaja ya en seis puntos a falta de seis partidos. Le castigó el fútbol justo cuando más quiso jugarlo el equipo de Oltra y, probablemente, en el momento más duro. El margen de error ya no existe. Pero los blanquiverdes -más vale tarde que nunca- han demostrado que pueden alcanzar el play-off y sacar del terreno de juego, por empuje y talento, a cualquier equipo de la categoría.

OVIEDO: Miño; Fernández, Verdés, Josete, Peña; Susaeta, Erice, Míchel (Bedia, m. 64), Valle (Hervías, m. 74); Koné y Toché (Bautista, m. 52)

CÓRDOBA: Razak; Stankevicius (Nando, m. 78), Rodas, Deivid (De Tomás, m. 84), Cisma; Pedro Ríos, Eddy (Markovic, m. 67), Caballero, Fidel; Xisco y Florin

GOLES: 1-0: Josete, m. 11

ÁRBITRO: Cordero Vega, del Colegio cántabro. Amonestó a Miño, por parte local, y a Eddy, Fidel, Nando, por parte visitante. Expulsó por doble amarilla al oviedista Verdés.

INCIDENCIAS: Trigesimosexta jornada en Segunda. Partido disputado en el Carlos Tartiere ante unos 13.000 espectadores.