El Ayuntamiento de Córdoba demolerá el Pabellón de la Juventud antes de que acabe el verano

Con el inicio de agosto comenzará también el principio del fin del Pabellón de la Juventud , en la zona Sur de la capital, aunque para ver a su «heredero» aún falta tiempo, porque el anterior gobierno municipal, de PSOE e IU, no dejó un proyecto. Según declaró a ABC Manuel Torrejimeno , edil de Deportes (Cs), las obras para la demolición del edificio comenzarán en los primeros días del próximo mes y tienen una duración máxima «de cuarenta y dos días». Por ello, desde esta Concejalía confían en que estén terminadas «a finales de septiembre o principios de octubre» como muy tarde.

Fue el anterior cogobierno municipal, concretamente el PSOE, que poseía la cartera de Gestión, quien adjudicó la demolición a la empresa Isidoro Molina S.L. , por un importe de 72.053 euros , frente al precio de licitación original que superaba los 110.000.

Con la adjudicación y posterior demolición se pondrá punto final a un capítulo de una historia que comenzó en junio de 2017, cuando el edificio pasó a manos del Ayuntamiento, después de que el Gobierno central lo cediese gratuitamente tras unas largas negociaciones entre ambas partes.

Ya en las manos del, por entonces, gobierno de PSOE e IU, en septiembre de 2017 se planteó que en el primer trimestre de 2018 se demoliera el Pabellón. O sea, el derribo llegará casi año y medio después de lo anunciado . Por aquellas fechas, el entonces edil de Deportes, Antonio Rojas (PSOE), calculó una inversión de siete u ocho millones para ejecutar el nuevo polideportivo. Vendrían de una empresa privada que construiría el complejo y después lo explotaría, una cifra muy superior a los cinco millones y medio que calculó, como máximo, el PP en el mandato 2011-2015, cuando ya se trabajaba en incorporar el edificio al patrimonio local.

También fue Rojas quien, según denunció Torrejimeno, no dejó ningún proyecto que desarrollar para el inmueble, una situación que aún se mantiene, según el actual edil, quien aclara que todos los rumores que circulaban sobre qué se construiría tras la demolición, son solo eso, rumores .

«Hay mucho desconocimiento», afirma Torrejimeno, quien explica que desde su área se están reuniendo «con distintas plataformas» para conocer las propuestas de los vecinos de la zona, pero que aún no hay nada definitivo.