Fidel se escapa de un defensor del Oviedo
Fidel se escapa de un defensor del Oviedo - VALERIO MERINO
CRÓNICA

El Córdoba consigue y amarra el liderato ante el Oviedo (2-1)

Los de Oltra brillan durante el primer tiempo y resisten atrincherados, aunque sin excesivo sufrimiento, en la segunda mitad

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El equipo de las dos caras volvió a mostrarlas en su máximo esplendor. Primero, la A: durante un primer tiempo apabullante, la calidad del Córdoba pudo destrozar al Oviedo. Después, la B: la mezcla de sacrificio y resultadismo que sirvió para amarrar el 2-1 hasta el final.

El Arcángel rugía como en los días grandes, el equipo salió motivado... Las piezas encajaban. A Fidel no le hacía falta más para marcar diferencias. A los cinco minutos, se internó en el área desde el costado diestro, dejó atrás con fugaces amagos a los rivales que trataban de impedir lo inevitable. Al final, un latigazo con la zurda terminaba en las redes de Esteban y aclaraba el panorama.

A pesar de vivir entre los favoritos al ascenso, si de algo carece este Córdoba, es de confianza.

Y el tempranero 1-0 ayudó a los de Oltra a creérselo, a meterse en su papel de líderes. Quedaba un mundo y la lección parecía aprendida: no tenía sentido echarse atrás. Al contrario, los blanquiverdes jugaron sus mejores minutos de la temporada. El público sonreía por fin. Y no era por el anecdótico marcador.

Porque, de hecho, el 1-0 duró apenas nueve minutos. Lo amplió Nando, habilitado por Xisco aunque en posible fuera de juego, con una definición de categoría ante el portero visitante. El propio extremo valenciano tuvo en sus botas el 3-0, pero pecó de egoísta en un contragolpe en el que el Córdoba atacaba en clara superioridad numérica.

No llegaba la sentencia y, en una de las pocas llegadas claras del Oviedo, Toché recortó diferencias con un remate al límite del reglamento, tanto por la carga sobre Rodas como por empujar el cuero con el antebrazo. El central cordobesista, igual que antes le había ocurrido a Stankevicius, cayó lesionado. Acabó así el primer tiempo con una defensa de circunstancias en el bando blanquiverde y una bronca estruendosa contra el árbitro.

La grada era consciente del peligro que entrañaba el 2-1. La fe en sí mismo que había demostrado el Córdoba con el viento de cara empezaba a resquebrajarse. En el segundo tiempo se olvidó el equipo de su cara más alegre. Frunció el ceño, apretó los dientes y se conjuró para amarrar otro resultado. Pero en la mente de todos se instalaba el recuerdo de los últimos tropiezos.

El Oviedo ganó muchos metros y comenzó a colgar balones con demasiada frecuencia. El Córdoba sólo tomaba algo de oxígeno cuando Florin bajaba algún balón del cielo. No era fácil ni siquiera para el rumano, el mejor especialista de Segunda en esas lides.

La reincidencia del Córdoba, atrincherado sin ningún tipo de rubor, tendría premio esta vez. Las dos caras de los blanquiverdes, repartidas esta vez al 50 por ciento, con el descanso como punto de inflexión, reportaron tres puntos y el liderato a la escuadra de Oltra. Ya van 15 jornadas, y los números le dan la razón a los más pragmáticos. Los números y los fogonazos de Fidel y compañía...

CÓRDOBA: Razak; Stankevicius (Dalmau, m. 24), Rodas, Deivid, Abel; Nando, Luso, Víctor Pérez (Markovic, m. 76), Fidel; Xisco y Florin

OVIEDO: Esteban; Johannesson, David Fernández, Borja, Peña; Susaeta (Hevías, m. 74), Erice (Edu Bedia, m. 82), Jonathan Vila, Borja Valle; Toché y Koné (Aguirre, m. 65)

GOLES: 1-0: Fidel, m. 5; 2-0: Nando, m. 14; 2-1: Toché, m. 36

ÁRBITRO: Arias López, del Colegio cántabro. Amonestó a Gálvez, Rodas, Xisco y Abel, por parte local, y a Susaeta, Toché y Erice, por parte visitante.

INCIDENCIAS: Decimoquinta jornada en Segunda. Partido disputado en El Arcángel

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