MEMORIA HISTÓRICA

Casi 30 estudiantes trabajaron sin cobrar en la excavación de fosas de la Guerra Civil en Lucena

Los alumnos pagaron de su bolsillo viajes y manutención para hacer prácticas ayudando en los sondeos

Excavación para encontrar fosas en el cementerio de Lucena J. M. G.

IRENE CONTRERAS

En enero de 2017 comenzaron los trabajos para localizar las fosas comunes de la Guerra Civil en las que están enterradas las personas que fueron fusiladas a inicios del golpe franquista de 1936 en Lucena . Los trabajos, promovidos por la Junta de Andalucía y llevados a cabo por un equipo técnico de expertos en arqueología y antropología, se desarrollaron durante 40 días en el cementerio de Nuestra Señora de Araceli . En las excavaciones participaron 27 voluntarios de las universidades de Granada, Jaén, Córdoba, Sevilla y Madrid, de forma «solidaria» y «desinteresada», hasta el punto de cubrir sus propios gastos de manutención y transporte.

Así se expone en la memoria realizada por el equipo coordinador de las actuaciones, publicada por la Dirección General de Memoria de la Junta de Andalucía , en la que se realiza un enérgico agradecimiento a los voluntarios que fueron «el motor» para ampliar los sondeos arqueológicos « de forma manual y cubriendo grandes áreas de trabajo ». «No sólo han participado de forma solidaria con su trabajo sino que además han cubierto sus gastos de dietas y viajes », afirma. Según se relata en el informe, la decisión de implicar a estos voluntarios en las excavaciones se tomó después de que los primeros sondeos, realizados en las zonas en las que las fuentes orales indicaban que podrían haber sido asesinados decenas de republicanos, no dieran sus frutos. «En vista de estos resultados se optó por incrementar el número de participantes en la excavación », se especifica en el documento, en el que aparecen los logotipos de la Junta de Andalucía , la Universidad de Granada y su departamento de Prehistoria y Arqueología y el equipo ArqueoForense , también vinculado a la institución académica granadina, que encabezó las actuaciones.

El proceso de búsqueda de fosas comunes en el camposanto de Lucena implicó el movimiento de tierras mediante máquinas retroexcavadoras y excavación arqueológica manual , que es principalmente a lo que se dedicaron los estudiantes y licenciados de Arqueología e Historia que participaron gratuitamente en los trabajos. Desde la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía , dependiente de la Consejería de Presidencia, aclaran que la participación de los jóvenes en las excavaciones se hizo a través de la Universidad de Granada, que permite a sus estudiantes formar parte de proyectos como este para completar su formación . Se trata, explican, de una colaboración «reglada» en la que los estudiantes trabajan según un sistema rotatorio y siempre bajo la supervisión del equipo de expertos, protegidos por hasta dos seguros distintos : uno de carácter escolar y otro de responsabilidad civil. Al final de las actuaciones, aseguran, la Universidad de Granada les entrega un certificado para acreditar las horas trabajadas, que son, de facto, unas prácticas profesionales no remuneradas en el campo de la arqueología.

Hallan los huesos de cinco represaliados

Pese al trabajo realizado por los profesionales y los estudiantes, durante las cuatro semanas que duró la actuación no se logró localizar restos óseos que correspondieran a fusilados en la Guerra Civil . En la segunda fase de las excavaciones, que arrancó en noviembre, sí han sido hallados los huesos de al menos cinco personas con signos de muerte violenta que podrían ser los desaparecidos que el equipo arqueólogo andaba buscando. Según ha podido saber este periódico, en la segunda fase de las excavaciones, coordinada por el mismo equipo de investigadores de la Universidad de Granada, también trabajan estudiantes de grado y máster de Arqueología y Antropología Forense .

La colaboración de personas voluntarias en la búsqueda y excavación de fosas es una práctica habitual cuando se trata de familiares de las víctimas desaparecidas o colectivos comprometidos con la Memoria Histórica que suelen ayudar en los trabajos que capitanean expertos en la materia. En todo el país, la Asociación para Recuperación de la Memoria Histórica coordina a más de 1.200 voluntarios que contribuyen mediante trabajos de prospección o incluso colaboran económicamente para sufragar los costes de los trabajos. En el caso de Lucena , los voluntarios son estudiantes que realizan prácticas no remuneradas a cambio de complementar su formación. Expertos en arqueología forense en potencia que se embarcan en la búsqueda de los represaliados por el franquismo, por convicción o para rellenar expediente, y realizan un trabajo que no se les paga. Una práctica también frecuente en todos los ámbitos profesionales y muy criticada por las organizaciones sindicales .

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