La cartera real recoge las cartas con los deseos de los niños de Córdoba

Dos hileras de caballos aguardaban elegantes a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba . Nueve caballos para dos policías locales vestidos de gala y varios carteros reales , con sus acompañantes. En el centro, el corcel mejor peinado y ataviado esperaba a su jinete. Las cartas ya estaban preparadas en las manos de los niños . Minutos después, esas misivas llenas de los deseos impacientes de todo un año volarían de mano en mano para ir a parar a quien ha sido elegida este año para servir de enlace entre la niñez y la Navidad.

Selena Barrientos salió por la puerta del Ayuntamiento vestida como un ángel, dejando caer un largo manto bordado recogido por dos pajes. Los niños la miraban desde abajo sin atreverse todavía a acercarse. Uno hasta preparaba su colección entera de cromos para regalársela. Tras sonreír a la prensa y dejarse fotografiar con las autoridades, recibió el regalo de dos jóvenes cantantes de flamenco, que cantaron al nacimiento del hijo de Dios, al «rey que ya ha nacido, con el aroma de abril».

La cartera real recibió la canción agradecida antes de recoger la primera misiva de la tarde, la del alcalde. José María Bellido , que quiso volver por un momento a la niñez entregando una carta en la que sustituye sus deseos personales por los de Córdoba . «Le hemos pedido a los reyes lo que cualquier familia de Córdoba querría», comentó, «que esta tierra nuestra dé oportunidades a todos los cordobeses para que puedan desarrollar aquí su talento». «Que nadie se quede atrás», añadió, para concluir que «no solamente en el plano político, sino que Córdoba esté protegida».

Con los deseos del alcalde guardados, la banda empezó a tocar y la cartera real emprendió la marcha hacia su caballo. Con el primer villancico, la comitiva comenzó a andar y los niños la siguieron saludando. Algunos pedían a sus padres que corrieran tras el cortejo y los alzasen. Querían tocar a ese ángel a caballo, contarle lo buenos que habían sido y lo poco que merecían el carbón. Pero la cabalgata iba tan rápido que no había tiempo para depositar más cartas en las alforjas de los burros. La tarde se derramaba, los villancicos sonaban, los rezagados corrían detrás de los burros y algunos turistas miraban extrañados.

El ángel seguía su camino en procesión en dirección al Puente Romano , con la mano siempre en alza y la sonrisa intacta. Si se ponía la vista en los trajes de época y en los animales, era fácil imaginar que esa joven realmente tiene una conexión con los tres Magos de Oriente que recorrieron largas travesías para ir a adorar al mesías. Pero entonces se mencionaba lo que tanto ha llamado la atención del público este año. Se decía que el ángel que va a caballo es campeona internacional de kickboxing . Un joven lo ponía de manifiesto. «Esa chica tiene que dar unas buenas hostias», sentenció.