TRADICIÓN

Las calles de Lucena se vuelcan con la Virgen de Araceli

La localidad se convierte en el espejo de una devoción ancestral en torno a su patrona

Procesión de la Virgen de Araceli J. M. G.

J. M. G.

Si hay un domingo marcado en rojo en el calendario de Lucena y los lucentinos es sin duda el del primer domingo de mayo. El Día de la Madre es para los lucentinos el de su Patrona, María Santísima de Araceli . Un día de reencuentro familiar pero sobre todo un día de devoción a raudales.

Cada primer domingo de mayo Lucena se vuelca la Virgen de Araceli, por la mañana con la solemne función religiosa y por la noche con la procesión oficial, que convierte a la ciudad en el «velón de mil corazones» encendidos por la « Madre Dulce y buena ».

A las doce de la mañana el Obispo de Córdoba , dos obispos presidían la Función Religiosa en honor a la Virgen de Araceli, Monseñor Demetrio Fernández González, Obispo de Diócesis de Córdoba y Monseñor Mario Iceta, su homólogo en la Diócesis de Bilbao, junto al clero local, en una iglesia de San Mateo repleta de las flores que el sábado depositaron a los pies de la Virgen miles de lucentinos.

Los obispos de Bilbao y Córdoba en la misa J. M. G.

Antes de entrar en el templo, se apagaban las luces de la Plaza Nueva y la Virgen se aproximaba a San Mateo, mientras empezaban a iluminar el cielo lucentino miles de cohetes , en una magnífica sinfonía de pólvora, humo, color y música aracelitana, en un alarde pirotécnico de treinta minutos de duración.

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