Ocio nocturno

El botellón en Córdoba pasa de ser un fenómeno de fin de semana a celebrarse en las fiestas tradicionales

El Parque de la Asomadilla y algunos puntos del Vial siguen concentrando jóvenes y alcohol en la capital cordobesa

J. Martínez

Córdoba parece haber cambiado el botellón clásico de fin de semana por el esporádico e «imprevisible» que se adapta como un guante a determinadas fiestas. Y los mejores ejemplos están en el « macrobotellón » que organizan las diferentes facultades universitarias a finales de mayo, coincidiendo con la celebración de la Feria de Nuestra Señora de la Salud en el Balcón del Guadalquivir, donde han llegado a juntarse hasta 20.000 personas, o el extraño fenómeno que tuvo lugar el pasado sábado, cuando miles de menores tomaron literalmente la plaza de Juan Bernier con el Carnaval de excusa para beber hasta perder literalmente (en 20 ocasiones) el conocimiento.

Es algo que dio a entender el concejal de Seguridad, Emilio Aumente (PSOE), cuando señaló que «estamos dándole fuerte al botellón de fin de semana y lo estamos cortando antes incluso de que se pueda producir», mientras que sobre lo ocurrido el pasado día 17 en la zona de Jesús Nazareno el edil comentó que es algo «que ponen en marcha algunos aprovechando la celebración de determinadas fiestas y acontecimientos y no se pueden prever ni atajar con antelación».

De todos modos, el edil socialista consideró que « ya no hay botellón , mientras que antes sí había, y ahora lo estamos atajando a tiempo».

Citas por redes sociales

Una sensación que tienen algunos presidentes de consejos de distrito, como es el caso de Juana Pérez, del Centro . En su caso, además, salvo lo de Juan Bernier, apenas hay quejas vecinales en ese sentido. «No se ven, ni siquiera en grupos pequeños y lo del pasado sábado fue una verdadera sorpresa para todos con esas citas a través de las redes sociales ».

No obstante, cuando llega el mayo festivo es otro cantar. En este caso, por ejemplo, las Cruces son un foco de atracción de la juventud «botellonera» que tratan de arrimarse a un lugar «de marcha» para beber barato y divertirse al mismo tiempo con el ambiente que ya hay creado de antemano. En estas situaciones es donde tanto Aumente como la Policía consideran que se está actuando con más contundencia. De hecho, «las multas pueden llegar a ser de 300 euros », advierte el secretario general del sindicato policial Siplico, Miguel Martínez .

Donde sí se siguen produciendo es en Norte-Sierra . Su presidente, Juan Gregorio, explica que los viernes y los sábados la Asomadilla acoge a cientos de chavales , «en su mayoría menores», que acaban «bastante perjudicados», con el consiguiente malestar para los vecinos de la zona.

En el Parque de la Asomadilla todavía se celebran botellones de fines de semana con cientos de menores

Por su parte, la Policía Local , a través del sindicato, reconoce que hay llamadas que advierten de botellones en la capital. Pero desde que se eliminaron los botellódromos oficiales de Gran Vía Parque y la Victoria , únicamente quedaron operativos el del Arenal y el de los aparcamientos de Etea, que tras una agresión con arma blanca con un muerto y dos heridos en 2011, también acabó siendo abandonado.

«Ahora hay dos zonas donde se deja celebrar el botellón porque no causan molestias, como son el Arenal y El Vial, cerca de Canal Sur , pero se usan lo que se usan», refirió Miguel Martínez.

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