Bajada multitudinaria de la Virgen de Araceli en Lucena

La Virgen de Araceli descansa ya en la iglesia de San Mateo de Lucena, donde a partir de este lunes recibirá la visita de miles de lucentinos en un encuentro que se repite en la localidad desde hace más de cuatro siglos y medio y que se perpetúa cada año con la multitudinaria Romería de Bajada del santuario aracelitano.

Desde primera hora de la mañana la carretera de la sierra se convirtió ayer en un hervidero de fieles, camino de la cumbre, para acompañar a la Virgen en su anual visita a la ciudad, un acto que abre el intenso calendario festivo que Lucena vivirá en los próximos días.

Ya a las tres de la tarde, tras el Rosario de Romeros, se abrieron las puertas del santuario aracelitano para dar inicio a la salida de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz entre el atronador estruendo de los cohetes.

Durante cuatro horas, la Virgen, ataviada de pastora, con terno verde botella y un multicolor adorno floral, fue bajando hasta Lucena en su tradicional trono romero de plata. A las siete, tuvo lugar la llegada de la Virgen a la Puerta de la Mina. El tiempo acompañó, con alta temperatura pero cierto viento.

Bajo en un manto de pétalos, los lucentinos acompañaron a su Patrona hasta su llegada a la Plaza Nueva y luego hasta la parroquia de San Mateo. Con el canto de la Salve se inició un nuevo ciclo aracelitano, en el que la Patrona de Lucena presidirá el altar mayor del templo, desde donde recibirá diariamente la visita de miles de lucentinos hasta la llegada de las Fiestas Aracelitanas.