El Ayuntamiento paga un 60% de interés por un crédito de la etapa de IU

El Ayuntamiento de Córdoba superará este año el interés del 60 por ciento en un crédito firmado por Izquierda Unida en el año 2007, una operación extraordianariamente compleja y gravosa para los intereses municipales. El asunto se envió a los tribunales aunque, mientras tanto, al Ayuntamiento le siguen llegando los vencimientos cada vez más caros.

 Según el informe de deuda del presupuesto municipal, que es una previsión sobre el comportamiento del precio del dinero, de ese préstamo llegarán en 2016 cuatro vencimientos (la deuda pública no se paga por meses como las hipotecas). Más de un millón de euros, la mayor parte de intereses, para un crédito que fue de tres millones y al que le queda por abonar millón y medio.

El banco es Liberbank aunque originalmente fue de Caja Castilla-La Mancha que funcionaba como comercializador del banco francés de inversiones Natixis.

El gobierno de IU no acudió a un préstamo normal en el que un banco coge dinero de su balance y se lo presta a una administración. En realidad, el Consistorio recibió dinero de un producto estructurado, algo así como un fondo de inversión en el que particulares o empresas ponen recursos a cambio de conseguir una remuneración.

Los estructurados son productos financieros de riesgo para quien no conoce el mercado e incluso para aquellas personas que son expertos en la materia. Para el inversor, se trata de una apuesta condicionada. En función del incremento o decremento de un factor (una o varias acciones, el Ibex 35, el precio del dinero), sube o baja la retribución. La regla es fácil. A más cumplimiento de una premisa (que una empresa determinada suba en bolsa, por ejemplo), mayor es el incremento de las ganacias. También se puede apostar a que bajen.

En este caso concreto, el tipo de interés se establecía en un margen medio entre el dos y el 5,5 por ciento con el supuesto de que se mantendría estable. Al contrario de lo que ocurre con los productos de interés variable, la bajada de tipos propiciada por el Banco Central Europeo para combatir la crisis no redujo el coste del crédito sino que lo elevó con el objetivo de compensar la inversión efectuada por los depositantes. A tipos más bajos (medidos en el Euríbor cada tres meses), la penalización crece y crece. Por eso se ha llegado al 60 por ciento.

En 2015, la Junta de Gobierno Local, entonces controlada por el Partido Popular, decidió tomar cartas en el asunto. Tras un largo proceso de negociaciones, decidió llevar el préstamo a los tribunales al considerar abusivas sus estipulaciones. El asunto no se ha resuelto todavía por lo que la institución tiene que seguir pagando losvencimientos tal y como llegan del banco. Cuando los populares decidieron impugnar las condiciones del crédito, se pagaba un tipo de interés del 28 por ciento. Ahora es el doble. Cancelarlo supone pagar una prima de 4,7 millones de euros.