SOCIEDAD

El Ayuntamiento de Córdoba, sin recursos para atender a más de cien personas que viven en la calle

La labor de entidades como Cáritas, Cruz Roja o Prolibertas es esencial para garantizar la asistencia a colectivos vulnerables

Una persona sin hogar pide limosna en una calle céntrica de Córdoba VALERIO MERINO

Irene Contreras

La casa de acogida que gestiona el Ayuntamiento de Córdoba en la avenida Campo Madre de Dios tiene colgado el cartel de «completo» . Sus 48 plazas están cubiertas y una veintena de personas está a la espera de que se libere alguna de ellas para poder ocuparla. Hoy por hoy, y hasta que se ponga en marcha el Centro de Emergencia Habitacional que abrirá a finales de año en uno de los pabellones del antiguo Hospital Militar, ese centro es el único recurso municipal de estas características. Se apoya en sus «patrullas» callejeras que asisten a quienes no pueden o no quieren optar a una de las camas de la casa de acogida, pero el propio Ayuntamiento admite que los recursos no son suficientes .

De momento, el Ayuntamiento ha manifestado su voluntad de estudiar los inmuebles de titularidad municipal que son susceptibles de convertirse en refugios temporales pero por suerte el Consistorio no está solo en esta labor social en una ciudad que cuenta, según los datos de Servicios Sociales , con unas 100 personas que viven en la calle. Son varias las entidades humanitarias que ponen sus instalaciones a disposición de los más necesitados y todas ellas confluyen en la Red CoHabita , punto de encuentro de la ayuda al prójimo en Córdoba.

El equipamiento más completo y con más plazas a disposición de las personas sin hogar en la capital es la casa Madre del Redentor que gestiona Cáritas en el barrio de la Fuensanta. Tiene capacidad para un total de 72 personas, que se distribuyen entre el centro de baja exigencia, con 32 plazas para atenciones de urgencia (alojamiento nocturno, cena fría, ducha, desayuno y servicio de ropero) y la casa de acogida propiamente dicha, con camas para 40 personas a las que se facilita alojamiento, alimentación completa (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y servicios de lavandería y entrega de ropa.

La casa Madre del Redentor da cobijo a 72 personas y el comedor de Prolibertas atendió a 1.600 cordobeses en 2018

Además de un techo bajo el que vivir, se les ofrece atención integral trabajando aspectos como la salud, el empleo, la afectividad o las adicciones. Cada año, Cáritas atiende en este centro a más de 400 personas y, pese a la creciente demanda, la ratio de ocupación suele situarse al 85 por ciento. La entidad explica que no se alcanza la ocupación total porque no se plantea como una casa de acogida transitoria sino como un mecanismo de inclusión , una herramienta para una recuperación que permita que el usuario no vuelva a la calle una vez que se abandona el centro. La entidad habla abiertamente de « pobreza enquistada » y de carácter hereditario en una ciudad que tiene el triste honor de contar con algunos de los barrios más pobres de España.

Otras entidades como la Fundación Prolibertas dan atención a las personas sin hogar en el comedor social San Juan Bautista de la Concepción de los Trinitarios , en la plaza de los Padres de Gracia, donde además de cubrir sus necesidades de alimentación les ofrecen información, asesoramiento, atención social, ropa y un lugar donde ducharse. Prolibertas cuenta además con un centro de día en la calle Sagunto al que se derivan, desde el servicio de comedor, a los usuarios cuyos casos requieren y posibilitan una intervención individualizada y profunda. Solo en 2018 atendió a más de 1.600 personas , unas cifras similares a las del año anterior, si bien la entidad detecta cómo cada vez es más frecuente que los usuarios «repitan», casi llegando a ser rutinaria su asistencia al comedor.

Otra de las entidades con un papel clave en la atención social cordobesa es Cruz Roja , que orienta y asiste a personas sin hogar y a colectivos vulnerables como la población inmigrante a través del voluntariado y de varias líneas de ayuda que contribuyen a mejorar su calidad de vida. La Asociación de Encuentro y Acogida al Toxicómano ( Adeat ) cuenta con un Centro de Encuentro y Acogida en el Distrito Sur desde el que ofrece servicios de atención sanitaria y psicosocial, alimentación y aseo y un lugar para la estancia y el descanso. Por ahora es un centro de estancia diurna , pero entre sus perspectivas está poder ofrecer un servicio de noche.

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