INMATRICULACIONES

El Ayuntamiento de Córdoba pierde las pugnas por las propiedades de la Iglesia

Sólo se anuló la inmatriculación del quiosco de San Hipólito por un error reconocido por el Obispado

Plaza del Santuario de la Fuensanta, uno de los bienes reclamados por el Ayuntamiento ABC

Rafael Ruiz

Ninguno de los bienes que tuvieron contenciosos de propiedad entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Iglesia Católica han terminado, de momento, con una victoria municipal. De todos los casos, solo uno ha vuelto a manos municipales por una razón: nunca hubo disputa. Se trata del quiosco de San Hipólito , una antigua administración de loterías semirruinosa que la Iglesia inmatriculó cuando registró el templo al que está anexo. Cuando se detectó, el Obispado reconoció el error, negoció con Urbanismo y aquí paz y después gloria.

La ausencia de datos exactos sobre el patrimonio público, en este caso, resulta hasta paradójico. El Consistorio nunca reclamó el quiosco de San Hipólito como propio. De hecho, la comunidad de los jesuitas tenía planes concretos para la zona. Dos años antes de que la propiedad fuese una polémica se registró ante la Gerencia de Urbanismo una petición para abrirlo de nuevo al público como un punto de difusión de las actividades sociales que se realizan en la Colegiata de la iglesia en la que se encuentran enterrados dos Reyes de Castilla.

Ermita de los Santos Mártires

Ermita de los Mártires ABC

En 2016, la Junta de Gobierno Local llegó a autorizar un expediente para que l a ermita volviese a ser propiedad municipal puesto que la Iglesia la inmatriculó en 2005 como templo de culto. Lo que pasó como ese expediente es bastante más corto de explicar. Nunca llegó a nada. El Consistorio tenía un punto débil en su argumentación. Y es el siguiente: reconoció al Obispado como dueño legítimo . Y lo hizo muy recientemente: en 2005. El Ayuntamiento destinó fondos del Plan de Excelencia Turística a su rehabilitación a cambio de que el Obispado se hiciese cargo del mantenimiento. El convenio se firmó entre Rosa Aguilar y Juan José Asenjo . Una fuente municipal reconoce que la rúbrica de ese convenio fue clave para no llegar a los tribunales.

El Pocito

Es el único caso que ha llegado a los tribunales de justicia de un conflicto de propiedad entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Iglesia, en este caso el Cabildo. Y es también el caso en el que la corporación municipal recibió un revés serio . No es que el Consistorio no llevase razón, es que se equivocó en la forma de hacerlo. La reclamación de propiedad fue aprobada por la Junta de Gobierno Local cuando tenía que haberlo hecho el Pleno.

El Ayuntamiento volvió a poner en marcha el expediente en 2017 aunque todavía no puede mostrar ningún elemento satisfactorio para sus intereses. De hecho, el juez de primera instancia dio una clave: es posible una negociación para deslindar la parte de acreditados usos públicos de la que no se discute. El Cabildo siempre ha mostrado su disposición a negociar una cesión con la sola condición de que se le reconozca como propietario.

Triunfo de San Rafael

Un grupo de exalcaldes de Izquierda Unida usó la propiedad del Triunfo de San Rafael por denunciar por presunta apropiación indebida al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández . Un juez rechazó la querella y señaló a los querellantes que se fuesen la jurisdicción civil, que es la que entiende de las disputas de propiedad.

Callejón del Galápago

La Gerencia de Urbanismo inició hace dos años ya un procedimiento para intentar rebatir la propiedad eclesiástica del callejón del Galápago, una estrecha vía que se encuentra junto a la calle Capitulares . La propiedad no es del Obispado de Córdoba sino de los claretianos, que inscribieron a su nombre la iglesia alegando prescripción adquisitiva (la posesión de un bien de forma pacífica durante un largo periodo de tiempo) y lograron que el Supremo confirmara ese registro pese a la oposición de la diócesis. Urbanismo optó por pagar el justiprecio de la operación, unos 100.000 euros , a cambio de poder litigar la propiedad. Desde entonces, no se han producido novedades . La Gerencia lleva una década de trámites para gestionar la operación.

El camino de la Palomera

Si Urbanismo puede presumir de un éxito no tiene tanto que ver con la propiedad de un bien -porque no es una iglesia, ni un local- como por el reconocimiento judicial del carácter público del camino de la Palomera. La comunidad de los Maristas, propietarios del castillo del Maimón , presentaron un plan especial para establecer usos turísticos en el edificio donde se reclama el uso privativo de un camino como acceso privado a la finca. Tras un tortuoso procedimiento administrativo, un juez concedió que el camino se corresponde con un trazado histórico que atraviesa la propiedad pero con servidumbre de paso.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación