Cultura

La aventura de salvar en Córdoba la biblioteca más grande del mundo, convertida en novela gráfica

’La Bibliomule de Cordue’ cuenta la historia de cómo se salvan cientos de libros del fuego ordenado por Almanzor en el año 976

El bibilotecario Tarid, uno de los protagonistas de la obra, en la Mezquita de Córdoba Dargaud

Luis Miranda

Año 976 . Almanzor ha cedido al poder de los alfaquíes y ha ordenado la destrucción de los 40.000 libros que había reunido en Medina Azahara el califa Alhakén II , recién fallecido. ¿Todos? No . Algunos cientos de volúmenes se han salvado gracias a la intervención del bibliotecario y de una escriba, que deciden llevarlos a un lugar seguro a lomos de una fuerte y valerosa mula.

Esta historia, que parte del hecho histórico de la destrucción de los libros para hacer un relato de aventuras con personajes reales, se cuenta en ‘La bibliomule de Cordue’, una novela gráfica firmada por Wilfrid Lupano y Léonard Chemineau que acaba de publicar la editorial Dargaud, una de las más prestigiosas de Europa en este tipo de publicaciones.

La novela gráfica , por el momento disponible sólo en francés , es un viaje a la Córdoba del siglo X , justo en el momento en que el esplendor que había llegado al momento álgido con Abderramán III y se había consolidado con su hijo, Alhakén II comienza a derrumbarse por el empuje de Almanzor y de los fundamentalistas.

‘La bibliomule de Cordue’, que podría traducirse, cuando se edite en español, como ‘La bibliomula de Córdoba’ , es, según una editorial algo parecido a lo que en el cine norteamericano se llama una ‘road movie’ , porque transcurre en un viaje lleno de peligros . Durante una buena parte de la obra, los lectores podrán encontrar viñetas en que conocerán la forma en que los autores veían la Córdoba califal , con la Mezquita Aljama y las murallas, Medina Azahara y el Puente Romano sobre el Guadalquivir.

En la narración tienen protagonismo varios personajes de existencia probada , como la escriba Lubna y el bibliotecario eunuco Tarid. Los dos saben que no podrán frenar la destrucción de todo el saber que se había acumulado en la que hasta entonces y durante décadas había sido la ciudad más culta y cosmopolita de Europa, pero deciden, al menos, salvar una pequeña parte . Con la ayuda del pícaro Marwan , uno de los pocos personajes ficticios del libro , sacan a escondidas bastantes libros de Medina Azahara, donde estaba toda la residencia administrativa del califa.

Vista de Córdoba en el siglo X recogida en esta novela gráfica Dargaud

Suben los libros a lomos de una mula, la que da nombre al libro, y emprenden un viaje perseguidos por los soldados de Almanzor . La ficción permite a los autores hacer una selección muy amplia de los que pueden ir a lomos de una mula, y en los que hay libros de filosofía, matemáticas y todo el saber que se había concentrado en la Córdoba del siglo X.

Primero, hacia Badajoz, pero cuando comprenden que no estarán seguros, hasta León, donde el rey Sancho I ‘El Craso’, quien unos años antes había estado en Córdoba para que el famoso médico Hasday ibn Saprut lo tratase de una enfermedad. Aparece además Abbás ibn Firnás , que había hecho uno de los primeros vuelos conocidos gracias a sus conocimientos sobre la física .

Con algún eco de ‘El nombre de la rosa’, como reconoce la editorial Dargaud, ‘La Bibliomule de Cordue’ hace un homenaje «a todos aquellos que ponen en riesgo su vida para transmitir el saber », pero también habla de «las relaciones incestuosas entre la religión y el poder».

Los lectores podrán ver a Lubna llorar mientras clama por ver cómo «la más grande bilioteca del mundo arde en llamas», pero también alguna escena retrospectiva, en que el califa Alhakén II habla a su hijo, Hixén II (que tenía diez años al morir su padre) sobre sus dos grandes proyectos. Así, le relata cómo «por cada dinar invertido en esta biblioteca, tengo reservados diez para la gran Mezquita. Porque Dios es grande y nada es lo bastante grande para él». Él mismo había ordenado la construcción de la maqsura, el tesoro del monumento.

La que se narra en esta novela gráfica está contada con épica y también con bastante humor, como el momento en que Tarid tiene que pelear con la mula, que quiere comerse un libro de Al-Khuwarizmi, «el mejor matemático del mundo».

Una sólida investigación llevó alos autores a visitar a Córdoba , a consultar las fuentes del momento e incluso a reconstruir la caligrafía para reconstruir el momento en que el califato se desmoronaba con la destrucción del saber que había cimentado a aquella gran Córdoba.

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