TRIBUNALES

El acusado de matar a un hombre en Las Moreras en Córdoba alega legítima defensa

El tribunal popular tendrá que determinar si lo absuelve o condena por homicidio o asesinato

Juicio del crimen de Las Moreras en la Audiencia Provincial de Córdoba ABC

P. García-Baquero

El juicio con jurado popular contra un padre y un hijo acusados de asestar una puñalada mortal en el corazón a un vecino en el patio La Voz del Pueblo de las Moreras de Córdoba el 2 de septiembre de 2017 arrancó este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial . La primera sesión del tribunal transcurrió en su mayor parte con la explicación del presidente de la sala de cómo iba a transcurrir el juicio y la exposición de los distintos escritos de acusación por parte del Ministerio Público -que sólo acusa de homicidio al autor de la puñalada-; de la acusación particular que acusa también al hijo de éste -por ser conocedor de la situación y no hacer nada para impedir que su padre asestara la puñalada mortal-; y por último de la defensa, que pide la absolución de su representado al sostener que actuó en legítima defensa .

Este letrado presentó varias alternativas como legítima defensa incompleta o en caso de ser declarado culpable de homicidio las atenuantes de drogadicción , confesión , arrebato y analógica de colaboración con la Policía . Con estos escritos sobre la mesa y un jurado que no tendrá que dirimir si el acusado (padre) fue el autor o no de la puñalada mortal ya que él mismo reconoció los hechos, sí tendrá que decidir si estos hechos corresponden a un acto en legítima defensa, un asesinato como indica la acusación particular o a un homicidio -como recoge la Fiscalía-, con la considerable diferencia de penas de prisión que hay entre ambas.

En busca de droga

En la declaración del principal acusado ante el tribunal popular éste explicó que el día de los hechos fue a la barriada de las Moreras a « buscar droga » porque tenía el mono. Sobre las 15.00 horas fue abordado por la víctima y tres familiares suyos cuando se dirigía a uno de los pisos de la barriada a adquirir estupefacientes.

Según su relato, le impidieron el paso hasta la vivienda donde vendían droga y le pegaron golpes en la cara , patadas y un «garrotazo» en el pecho para echarlo de allí. Sin embargo, según su testimonio, «me fui al parque a 40 metros porque no me iba sin la droga y dos horas más tardes volví al patio y allí me estaban esperando los cuatro, me pegaron y yo cogí un cuchillo que se les cayó; me incorporé y le di con el cuchillo pero no sabía dónde daba». Horas después, dijo, se enteró de la muerte .

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