La Cuaresma en ABC
El Señor de la Sangre regresa a la iglesia del Císter de Córdoba para su quinario
La cofradía no pudo celebrar los cultos antes de Cuaresma, en su fecha habitual
Los cultos que han terminado en el segundo domingo de la Cuaresma han dejado varias imágenes llamativas y una estampa insólita : la del quinario de Nuestro Padre Jesús de la Sangre . No se ha celebrado en la iglesia del Santo Ángel, la sede canónica de la cofradía, sino en el templo del convento que fue del Císter .
El Señor de la Sangre ha vuelto así a la iglesia en que se fundó la hermandad en 1976, donde se bendijo a sus titulares y desde donde salió la cofradía desde 1989 hasta 1996. El hermano mayor, Carlos Olivares , explicó que la cofradía no pudo hacer los cultos del Señor en su fecha habitual, es decir, tres semanas antes, por ser el momento más duro de la tercera ola del Covid .
Por eso se retrasó hasta este momento, pero entonces coincidía con la veneración del Señor de la Humildad y Paciencia de la Paz , que se celebraba también este domingo. Ante eso, recordó, se optó por regresar a la iglesia de la Inmaculada Concepción, que, tras la marcha de las monjas cistercienses en 2017, está en manos de los Esclavos de la Eucaristía y de Santa María Virgen .
La cofradía ha estrechado lazos con los Esclavos del Santísimo y de Santa María Virgen
La cofradía tiene algunas dependencias en el antiguo convento para conservar su patrimonio, y con la celebración del quinario han constatado la buena relación que les une con la comunidad que lleva el templo en que vivió sus primeros años.
Desde su marcha en 1996, la corporación del Martes Santo llevó a sus titulares allí por unas obras en la iglesia de los Capuchinos y llegó a hacer un besamanos de la Virgen de los Ángeles en sus Misterios Dolorosos en diciembre de 2016. Ahora han sido el quinario y la función principal.
No ha sido la única estampa singular de estos días. La cofradía del Buen Suceso celebró el quinario de su titular y lo dispuso en el altar mayor de San Andrés con la cruz dispuesta al modo inverso del habitual, como si la abrazara.
Ha sido una novedad en una imagen que siempre la ha llevado en el hombro derecho, y que para el acto de veneración estuvo de cautivo, sin cruz, sobre la alta peana barroca de la parroquia.
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