CRÓNICA

Semana Santa de Córdoba 2018: Jesús Resucitado proclama su triunfo en las calles entre sol y multitudes

La cofradía cierra la fiesta con el inicio de los bordados de su paso de palio

La Virgen de la Alegría avanza por la plaza de Santa Marina ÁLVARO CARMONA

LUIS MIRANDA

Para que no hubiera duda de que era un día de alegría amaneció con el cielo azul y las nubes altas que predicen días primaverales y alegres, y desde el primer momento muchos buscaron la iglesia de Santa Marina , porque la cofradía de Jesús Resucitado nunca camina sola. Había que despedirse con ella de la Semana Santa, saborear la última mirada, el último cimbrearse de los varales palio, la oración y la marcha que quedará en la cabeza.

El Señor avanzó otra vez imponente sobre su misterio, ya de oro tomado, y repitió en él la cofradía la combinación de flores blancas y azules que había llevado en los últimos años, pero había curiosidad por ver cómo quedaba el palio de la Virgen con los primeros bordados. Y la respuesta era que parecía otro.

La bambalina frontal , dibujada por Rafael de Rueda y bordada en oro por Jesús Rosado por la cara exterior y también por la interior ha cambiado la fisonomía del paso, que gana en estética y en cierto peso, y donde la sonrisa de la Virgen de la Alegría lo iluminaba todo. Las rosas se combinaban en las jarras con las tonalidades azules tan características de la cofradía.

Una multitud la esperó en la carrera oficial sin palcos y en el Patio de los Naranjos , y muchos la despedieron por el camino de vuelta, mientras felicitaban las pascuas y no querían creerse, felices, que lo que tenían delante se iba a marchar hasta dentro de más de un año.

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