Más de 25 años en busca de la segunda puerta

«Aquella pequeña comisión fue el comienzo de los intentos de petición de apertura de la segunda puerta para la Mezquita-Catedral», recuerda el ex presidente de la Agrupación de hermandades y cofradías de Córdoba, Juan Villalba. A finales de los 80, la representación de las hermandades cordobesas se reunieron extraoficialmente para elevar la petición al Cabildo y Obispado de llevar la estación de penitencia al primer Templo de la Diócesis.

Tal y como indica Villalba, en un primer momento el Cabildo Catedralicio de Córdoba se mostró «reacio» e incluso «contrario» al paso de las imágenes por la Catedral en Semana Santa. Aunque indicó que «con el tiempo ha experimentado un cambio claro de actitud respecto a este tema».

La comisión estuvo formada por los hermanos mayores de las cofradías cordobesas.

Junto con expertos, redactaron un proyecto en el que la mayor dificultad que se encontraron, además de la inexistencia de la doble puerta, fue las medidas de los pasos respecto a la de las puertas. «Este documento no llegó a presentarse oficialmente, aunque sí de manera extraoficial a miembros del Cabildo», explica el que fuera presidente de la Agrupación entre los años 1987-1995 y 2008-2012.

En su segunda etapa como presidente, Juan Villalba indicó que sí llegó a debatirse oficialmente el tema de la segunda puerta de la Mezquita-Catedral. Según comenta, el antiguo obispo de Córdoba, monseñor Asenjo, se encargó de concienciar y convencer al Cabildo de los beneficios para las hermandades del paso de la estación de penitencia por el mayor templo de la Diócesis.