PASIÓN EN CÓRDOBA
Joyas de oro y joyas de amor para la Virgen del Carmen de San Cayetano en Córdoba
La imagen llena las calles de devoción en un camino multitudinario
Cada año crece el joyero de la Virgen del Carmen de San Cayetano y también su ajuar, que ya es uno de los más ricos de las imágenes marianas de Córdoba, y cada año brilla en la calle, en un día como el 16 de julio. Cada año brilla, pero cada año, quien va a verla en las calles, y mira el río de devoción que cae desde San Cayetano por la cuesta de ese nombre, se pregunta si no brillará tanto como el oro y el trabajo del orfebre el amor de quien lo ofrenda todo.
Porque en torno a la Virgen del Carmen, cuando sale cada 16 de julio , parece importante lo que se ve, y es la belleza, el ajuar cada vez más rico, la iconografía del Carmelo que inunda todo el palio, incluso las flores fragantes, pero también lo que no se ve, las oraciones que parecen susurrarse en cada golpe de abanico de una noche de verano que no se parece a ninguna otra.
Por eso había que mirar las novedades de su rico ajuar, pero también fijarse en lo de siempre, y seguir a la Virgen del Carmen, enjoyada como Reina y vestida como tal, por los jardines de Colón , cuando fue a mirarse en el agua de la fuente, y seguir el momento en que miró al Cristo de los Faroles , y bajar la cuesta del Bailío mientras la banda del Carmen de Salteras iba haciendo más eterna la noche.
De allí por todos los caminos, por aquellos en que lo que se rezaba desde los balcones no parecía bastante y había que poner colgaduras y piropos, para que la Virgen nunca se sintiera sola, sobre todo en el día en que no lleva más el nombre de Carmen que nunca.
