La nueva Ciudad Deportiva es la vieja Ciudad Deportiva

El culebrón de la nueva Ciudad Deportiva del Córdoba CF y de la vetusta Ciudad Deportiva Rafael Gómez van casi de la mano por el fin de los tiempos. Décadas llevan una y otra viendo nacer proyectos, muriendo casi sin verlos crecer y sin soluciones. El serial de la instalación sigue dando capítulos. El último acaba de comenzar.

El Córdoba CF ha iniciado unas obras de mejora de los campos del Camino de Carbonell para colocar césped artificial en los campos de albero. El club, en otro giro de tuerca, estaría negociando la adquisición de aquellos terrenos, lo que justificaría su inversión en las instalaciones, en unos terrenos que tienen una propiedad controvertida y un difícil encaje urbanístico.

No es la primera vez que lo intenta, siempre sin éxito.

El Córdoba CF, por tercera vez, habría iniciado los contactos para comprar la Ciudad Deportiva Rafael Gómez ante la incapacidad para encontrar otra localización. Gómez, tras su detención en la operación Malaya, vendió los suelos a Tremón. La promotora también acusó los tiempos de crisis y entró en concurso. Los bancos se quedaron como principal acreedor de Tremón. Mientras Gómez y ésta discutían sobre la titularidad, el Banco Popular sostuvo que son de su propiedad tras caer Tremón.

Sin embargo, esos terrenos, en los registros públicos, continúan a nombre de Tremón. El Popular antes de intentar cualquier enajenación necesita demostrar e inscribirlos como propios. Sólo en ese hipotético caso, el Córdoba CF podrá comprárselos.

Mientras el culebrón crece, Pedro García, presidente de Urbanismo, apuntó ayer que el club «ha pedido una licencia para determinados trabajos» en la Ciudad Deportiva «y esperamos que esos se correspondan a la normalidad; si no es así, se le tratará desde el punto de vista técnico como haya que hacerlo».