Policías de 16 países, juntos en el Estrecho de Gibraltar para combatir terrorismo e inmigración
Los puertos de Algeciras, Tarifa y Ceuta se convierten en una especie de Torre de Babel cuando más personas cruzan entre España y el Norte de África
Hacer frente a los retos de la inmigración irregular y posibles amenazas en las fronteras , como el terrorismo. Es el doble objetivo de la operación Minerva, que comenzó hace unos días y finalizará el 16 de septiembre. Coordinado por el Centro Nacional de Inmigración y Fronteras (Cenif) dentro de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional , este dispositivo se desarrolla en los puertos de Algeciras, Tarifa y Ceuta .
La operación convierte cada verano desde hace una década el control policial en estos puertos en una especie de Torre de Babel. Y es que además de 44 agentes españoles pertenecientes a la Policía Nacional y la Guardia Civil -29 policías y 15 guardias civiles-, en este dispositivo participan efectivos de 16 países miembros de la Unión Europea: Bélgica, Suiza, Republica Checa, Alemania, Estonia, Finlandia, Letonia, Francia, Italia, Lituania, Holanda , Eslovaquia, Noruega, Polonia, Portugal y Rumanía. También lo integran observadores de Estados Unidos.
Estos países aportan 69 expertos con diferentes perfiles: nueve en documentos falsos, dos entrevistadores, 17 guías caninos, 26 expertos en primera línea del paso fronterizo , un oficial de apoyo de Frontex, 10 expertos en detección de vehículos robados y cuatro intérpretes. Muchos de estos agentes repiten la experiencia, ya que se convierte en un intercambio de buenas prácticas entre los diferentes cuerpos policiales europeos.
Pero no cualquier agente puede participar en la Operación Minerva. La Agencia Frontex exige que tengan dominio del inglés para comunicarse con los demás policías y ser experto en uno de los cinco perfiles requeridos. Todas las comunicaciones entre los efectivos de este dispositivo se producen por tanto en inglés .
El fin principal de esta operación es controlar los flujos migratorios irregulares con destino a algún estado miembro de la Unión Europea, pero no sólo eso. También tiene como fin contribuir en la lucha contra la delincuencia con dimensión transfronteriza en cualquiera de sus manifestaciones, con especial atención a la actividad de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas y trata de seres humanos, al tráfico ilícito de drogas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas , de armas pequeñas o ligeras y de vehículos, entre otros.
Gran parte del día a día de este dispositivo se centra en impedir la entrada de inmigrantes irregulares. Jordi Gago, inspector de Policía Nacional y oficial de Inteligencia de la Operación Minerva, asegura que dado el volumen de ferrys y barcos que salen de Ceuta hacia la Península, muchos inmigrantes tratan de cruzar el Estrecho colándose y ocultándose en dichos buques o en vehículos: «Lo que más se está dando desde que empezamos hace una semana son jóvenes marroquíes que intentan llegar a la Península desde Ceuta en ferrys y barcos. En la operación feriante de Ceuta esto se da también mucho . Algunos lo intentan varias veces sin éxito».
Desde el Ministerio del Interior se asegura que resulta enriquecedor el aprendizaje en fronteras en las que el flujo migratorio tiene un alcance tan elevado, como es el caso de estos puertos durante la Operación Paso del Estrecho (OPE), que se convierte cada verano en el mayor movimiento migratorio regular. «Suceden situaciones que en sus países de origen no han ocurrido nunca, por lo que las vivencias son únicas», explica Jordi Gago.
La inmigración irregular es lo que más sorprende a los agentes de otros países que participan en esta operación, así como la importante cantidad de viajeros y vehículos que se producen en la OPE. «Algunos de estos compañeros de otros países no han visto en su vida este volumen de tránsito. Hay países que tienen dos millones de habitantes y el año pasado pasaron por aquí un millón de personas. Es la mitad de la población de algunos de estos países en sólo dos meses. Les cuesta adaptarse a la idiosincrasia de este punto», añade este responsable policial.
Compaginar la seguridad y la fluidez son las claves del éxito de la Operación Minerva , algo que también tienen que asimilar los efectivos de otros países presentes en el dispositivo.
Las cifras del año pasado evidencian el importante trabajo que se realiza en los puertos de Algeciras, Tarifa y Ceuta durante esta operación. Así, en 2018 fueron efectuadas 1.176.715 inspecciones fronterizas de viajeros y 267.705 de vehículos, unos guarismos que se prevé que aumenten este verano por el incremento también previsto en la OPE. En 2018 fueron 3.241.679 los pasajeros y los 734.240 vehículos que embarcaron en la OPE.
Terrorismo
En lo que respecta a la lucha contra el terrorismo, se pone especial atención a la detección e identificación de combatientes extranjeros retornados, así como la identificación de individuos relacionados con actividades de carácter terrorista.
Al respecto, Gago asegura que Frontex ha potenciado mucho la lucha contra el terrorismo y que ha mejorado sustancialmente el tema de la información con o tras agencias europeas , lo que hace más fluida la colaboración y la coordinación policial internacional en esta materia.
La captación de información durante la operación es importante para la lucha contra estas organizaciones criminales, reforzando y orientando la actividad investigadora de carácter operativo , especialmente en lo relativo al tráfico ilegal de personas.
La operación Minerva es considerada por la propia Agencia Frontex y por los países participantes como un ejercicio altamente eficaz para combatir las distintas formas graves de delincuencia con dimensión transfronteriza para garantizar un elevado nivel de seguridad interior en el seno de la Unión Europea, y hacerlo respetando los derechos fundamentales y salvaguardando la libre circulación de personas.
Les gusta España
Pero estos agentes también hacen vida en España durante la Operación Minerva. Los efectivos españoles se encargan de que se encuentren a gusto y de guiarles también en su tiempo de ocio. «Los jefes de equipo no sólo están con ellos durante el horario de trabajo sino también en el de ocio. Les acompañan, les orientan e intentan no dejarlos solos en ningún momento. Intentamos que se sientan como en casa y se establecen vínculos de amistad importantes. Les gusta mucho la forma de vida de España, el sol, la playa, la gastronomía… Muchos piensan antes de llegar que vienen a África y se sorprenden cuando llegan a Algeciras. Tarifa y sus playas también les impresionan mucho», explica Gago.
Muchos repiten experiencia y no faltan aspirantes: «Los compañeros nos comentan que es la misión más importante en la que han participado y todo el mundo quiere venir porque se adquiere una experiencia profesional que en sus países quizá necesiten años para lograrla. Aquí la asumen en sólo dos meses».
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