La particular «maldición» de la Alcaldía de Chipiona: sus cuatro últimos regidores, apartados por la Justicia

La reciente dimisión del popular Antonio Peña al frente del Ayuntamiento de Chipiona deja en relieve un particular hito: que los últimos cuatro alcaldes del municipio gaditano en tres décadas han tenido que abandonar el Ayuntamiento tras verse acorralados por la Justicia o salpicados por escándalos que dañaban su imagen. La emblemática localidad costera gestiona un presupuesto de más de 41 millones de euros y, pese a tener una población que no llega a los 20.000 habitantes, sigue siendo lugar preferido por el turismo ya que cada verano acoge cerca de 200.000 personas. Solo hay que hacer un repaso de los últimos años para comprobar que sus cuatro últimos alcaldes (con la excepción de breves incisos por un par de mociones de censura) se han tenido que marchar debido a sus imputaciones o condenas.

Luis Mario Aparcero (PSOE) 1984-2000. condenado por el Caso Sanlúcar. El socialista, el alcalde más duradero aunque de manera intermitente ya que en dos ocasiones fue desbancado por mociones de censura, se vio obligado a marcharse en octubre de 2000. Fue condenado por cohecho por un intento de soborno a un concejal del PP por un asunto que hizo correr ríos de tinta, el caso Sanlúcar. El escándalo, ocurrido a finales de los 90, hacía referencia al soborno a un edil del PP de la localidad vecina, Sanlúcar de Barrameda, Manuel Ramírez, «Cunete».

Supuestamente le ofrecieron un contrato de trabajo y dos billetes de avión además de 50 millones de las antiguas pesetas, para ausentarse en una moción de censura en Sanlúcar y evitar que prosperara. Aparcero, un hombre muy apreciado en el pueblo, ya que durante su mandato tuvo lugar una transformación de esta localidad, se marchó en octubre de 2000. Luego hubo incluso peticiones de indulto para él.

Lola Reyes (PP) 2000-2004. Condenada a inhabilitación. Fue la sucesora de Aparcero después de haber sido mano derecha de éste. Llegó a la Alcaldía pregonando que iba a «partirse la cara» por Chipiona. Pero su mandato fue muy breve. Su condena se produjo por haber realizado hasta un total de 345 contrataciones de personal laboral eventual para el Ayuntamiento con pleno conocimiento de que se hacían «de forma totalmente ilegal». Muchos contratos para una breve etapa.

Manuel García (PSOE) 2004-2011. Detenido por malversación y prevaricación. El socialista, al que le tocó organizar el entierro de Rocío Jurado, fue detenido hace días y está siendo investigado por prevaricación y falsedad. El nuevo escándalo (en el que también se ha visto implicada la que fuera candidata del PSOE en las últimas eleccione), está relacionado con el cobro por parte del Ayuntamiento de una subvención procedente de la FAMP para organizar un acto que no llegó a realizarse.

Antonio Peña (PP) 2011-2016. Juzgado por el caso Uniformes. El último regidor se sentó en el banquillo en la Audiencia de Cádiz en junio por un asunto que hacía referencia a su anterior gestión como delegado de urbanismo en Rota por compras irregulares de vestimentas municipales. Sin embargo, su dimisión está relacionada con el mandato de la Justicia para derriban viviendas ilegales construidas hace años.