Un hotel con mala estrella

De hotel de lujo a pensión. El Palmera Plaza de Jerez, de cinco estrellas, volvió a cerrar definitivamente sus puertas en 2014 después de un amago de reapertura tras haber permanecido cerrado varios meses de 2013. La nueva empresa que lo cogió, Vita Hoteleries, se deshizo de la gestión unos meses después de encargarse de ésta con una aparatosa puesta en escena. «Mucha foto, mucho político, mucho brindis, pero al final en la calle»; mantiene un antiguo trabajador que había pertenecido anteriormente a la ulterior empresa titular del hotel.

Tras el cierre, el saqueo: delincuentes o simples buscavidas se colaron en él (carece de vigilancia privada) para arrasar las suntuosas estancias del que era uno de los mejores hoteles de la ciudad: aparatos de aire acondicionado fueron objeto de las primeras sustracciones, así como parte de los cables.

Los bienes de mayor valor que resultan fáciles de transportar, como ordenadores o televisores, están en otras manos probablemente menos distinguidas de las que se alojaban en los tiempos de gloria del Palmera. 52 habitaciones y con precios de escándalo.

Incluso hay páginas web de conocidas firmas comerciales que todavía ofrecen reservas en el hotel: «Pues como no sea con un fantasma con quien duerma»... Apunta con ironía un vecino, más contento ahora por el blindaje del local.

El Ayuntamiento no ha tenido que más remedio que intervenir y sellar el acceso esta semana por la calle Luis Vives que permanecía abierto y por el que estaban entrando personas en el edificio abandonado. «Se está trabajando en las fincas colindantes como medida de prevención», aseveró el teniente de alcalde Francisco Camas. La Corporación recuerda la titularidad privada del singular edificio, pero mantiene que no le coge ni el teléfono. Quería notificarle que el establecimiento estaba siendo desvalijado queactuaran y le recordaban y el riesgo de un posible accidente de las personas que se colaban. La callada por respuesta. No llegaron a okuparlo, lo que hubiera supuesto un problema mayor aún. Así las cosas, las fuerzas de seguridad han reforzado también la vigilancia del exterior para evitar que personas se cuelen en el recinto y que sufra un mayor deterioro. Otro zarpazo de la crisis aunque, según fuentes municipales y del sector, la ciudad tiene capacidad turística suficiente para no depender de un solo establecimiento.

El hotelazo fue inaugurado en 2003 y fue escenario de la presentación de coches de prestigio y de alto valor. Albergó también congresos y otros actos empresariales, además de celebrar bodas en unas antiguas bodegas. Ahora, la grifería de los cuartos de baño y los aparatos de aire acondicionado situados en el interior de los falsos techos han desaparecido para ser vendidos como chatarra. Piscina exterior, sauna, gimnasio, un casco de bodega adjunto para la celebración de eventos y unos jardines encantadores eran parte de sus atractivos y su excelente situación geográfica, a un tiro de piedra de la Escuela Ecuestre o el Museo de los Relojes. La crisis y la mala gestión acabó con el sueño.