Jerez se Entrega al Sábado de Pasión

Pero antes, desde primera hora de la mañana, los guadalcacileños se estaban preparando para el nuevo reto que se les presentaba. Si ya el año pasado fueron la cofradía española que más kilómetros recorrió, este Sábado de Pasión quisieron ponerse a prueba e incrementaron en unos 300 metros más su recorrido. Desde bien temprano, los padres, madres, abuelos, abuelas, hijos y nietos se revestían de su túnica nazarena. La dirección de cofradía lo preparaba todo en el interior de la parroquia de Guadalcacín. Tomás Sampalo, minutos antes de que se abrieran las puertas, alentaba a sus costaleros, que este año sustituyeron la molía por el costal.

Y pasados varios minutos de las 12:00 h., se paró el tiempo en Guadalcacín. Mucha calor por las altas temperaturas y también por parte del público, que se congregó en las inmediaciones de la parroquia para alentar a la cofradía durante todo el recorrido. Tras sonar la marcha real, fue muy aplaudido el estreno de «Al Rey de la Entrega», que el músico Álvaro de la Fuente de la banda de CC.TT. Fe y Consuelo de Martos -que se ha hecho hermano de la Entrega tras la experiencia del año pasado- ha compuesto para su titular.

El Señor de la Entrega y la Reina de los Ángeles bendijeron a su pueblo antes de emprender el camino hacia la parroquia de San Marcos, hacia el centro de Jerez, escoltados por un numeroso pelotón de nazarenos de túnica y antifaz blancos y capa violeta. Pudiera parecer que la emoción de la primera vez es incomparable y única, y seguramente así sea, pero cada año es distinto y grandioso. Así lo certificaba el raudal de sentimientos que se derramó con los titulares de la Entrega en las calles.

De nuevo, de lo más emotivo y estético fue el paso de la cofradía por las avenidas que conectan Jerez y Guadalcacín. El discurrir del cortejo de nazarenos y del paso de misterio casi por el campo volvió a dejar estampas con mucho sabor y cargadas de un simbolismo que trasciende un instante y que representa el sueño cumplido de estos cofrades.

La nota discordante fue el excesivo calor, sobre todo, en las horas centrales del día. Si bien la lluvia es el enemigo primero, las altísimas temperaturas no son buen aliado para acometer este reto bajo un antifaz. Hizo algo de viento durante el día que permitía cierta tregua.

Sin hábito nazareno, pero con el mismo calor, se echó a las calles el Señor de la Humildad de Barbadillo, titular de la última Agrupación Parroquial que, hasta el momento, el Señor Obispo ha erigido como tal. A las 16:30 h. y bajo un sol inapelable, la corporación emprendió su recorrido hacia la parroquia de Las Viñas para realizar en ella su estación de penitencia acompañada de la AM La Clemencia. Junto al Señor, su barrio custodiaba cada paso y cada metro que recorría.

Pasados pocos minutos de las 19:00 h., habiéndose producido ya el relevo entre la banda de CCTT Fe y Consuelo de Martos con la de CCTT Rosario de Cádiz –que para la vuelta volverían a permutarse-, la Hermandad de la Entrega alcanzaba San Marcos para realizar en su interior la estación de penitencia.

Sobre esa hora, en otro punto del centro, la Hermandad del Santo Crucifijo regaló unas estampas históricas. En muy contadas ocasiones se puede disfrutar de la imponente imagen del Santo Crucifijo a plena luz del día. Aunque su esencia entronque con el luto de la 'Madrugá' del Viernes Santo, con las tinieblas y oscuridad que favorecen ese ambiente de oración y recogimiento, la verdad es que fue una delicia contemplar cómo el sol acariciaba el rostro doliente y sereno del Cristo. Se agradece que en los acontecimientos extraordinarios se ofrezcan imágenes fuera de lo común.

Además de ver a la imagen procesionar bajo el sol de la tarde, también fue extraordinario el acompañamiento musical que se dispuso para la ocasión. La Capilla Musical Mater Dolorosa y la Ensemble Jubilate Deo, compuesta de soprano y tenor, ambas de San Fernando, pusieron sus sones y voces a servicio del Señor entre rezo y rezo de las estaciones del Vía Crucis con motivo del 450º aniversario de la fundación de esta corporación.

Tras dejar momentos de mucho sabor y excelencia, el Santo Crucifijo se recogía en su parroquia de San Miguel. Aquellos cofrades que se quedaron con ganas de más tan solo deberán esperar unos días para que la cofradía, esta vez al completo, con su cortejo de nazarenos y en la Noche de Jesús, se vuelva a echar a las calles de Jerez.

Tras recogerse el Señor de la Humildad de Barbardillo y regresar la Hermandad de la Entrega a su pueblo, después de haber derrochado su elegancia por las calles céntricas de Jerez, se puso punto y final a un Sábado de Pasión que continúa siendo incierto. Ha pasado de ser una de las jornadas con más cofradías en la calle a ser un día casi testimonial. La Sagrada Mortaja, uno de sus bastiones, ya se ha incorporado este año al ansiado Sábado Santo. En años anteriores, lo hicieron numerosas corporaciones más a los distintos días Santos. Todo hace apuntar que en unos años la Entrega recorrerá también la Carrera Oficial –ya se estudia de qué modo-. Es ley de vida, pues llegar a la Catedral es el anhelo de todo cofrade. Pero, mientras tanto, Jerez pierde la posibilidad de vivir intensamente sus vísperas.