Tabernas, el Afganistan español

«Estamos encantados de volver al lugar que durante cinco semanas fue nuestro Afganistán». Así lo reconoció ayer Javier López, productor de «Zona Hostil», largometraje «made in spain» que recrea las peripecias del Teniente Conte, papel interpretado por Raúl Mérida, para proteger a los heridos tras la explosión de una mina en el Norte de Afganistan al paso de un convoy americano escoltado por la Legión.

El Auditorio Maestro Padilla acogió la premiere de este film dirigido por Adolfo Martínez, quien se decantó por el Desierto de Tabernas para grabar la mayor parte de su obra debido al enorme parecido con el país afgano. Si intenso fue el rodaje no menos estresante fue la puesta de largo ante el público de este trabajo, entre otras cosas porque entre los presentes al estreno se encontraban la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, arropada por medio millar de integrantes de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII con sede en Viator. Además de Raúl Mérida, en el reparto también figuran actores de la talla de Ariadna Gil, Roberto Álamo y Antonio Garrido. Como indicó el productor y representante de Tornasol Films, «Zona Hostil» puede ser calificada como «una cinta bélica que no se suele hacer en el cine español, pero esperamos que no sea la última.

Creemos que hemos hecho un buen trabajo y la crítica nos avala. Esperamos que también lo haga el público en las salas de cine». Junto a los obstáculos técnicos, López desveló que también tuvieron que hacer frente al «escepticismo» con el que se encontraron «cuando le presentamos la película a las distribuidoras, cadenas de televisión e, incluso, a algunos compañeros de profesión, que no creían que pudiésemos hacer una buena película, y encima bélica. Lo hemos conseguido, porque tenemos un buen director, un buen guión y buenos actores. Ha sido un trabajo largo y muy duro, pero muy satisfactorio. Todos los que hemos hecho la peli somos mejores que antes».

Entre ellos los legionarios, ya que sin su colaboración la película no habría alcanzado el nivel de realismo cosechado. Los militares tuvieron un papel fundamental a la hora de formar a los actores. Al respecto, la actriz Ruth Gabrielreconoció que su personaje «representa a una persona real, el Brigada Atienza, un hombre, aunque en la película es una mujer, con el que he hablado mucho, me ha dado muchos datos. De él he sacado la calma, el equilibrio y la forma de mantener una actitud reposada ante lo que sucede». En este sentido, el director de la película, Adolfo Martínez, aseguró que «queríamos un retrato real del Ejército. En situaciones como las que contamos, pensaríamos en la histeria, pero ellos intentan mantener la calma y el control. Hemos cuidado todos los movimientos y no nos han exigido nada».