El bar es de la Iglesia: el Obispado de Almería, en guerra con una asociación por el uso de unos locales

Los vecinos de Topares, una pequeña pedanía de Vélez-Blanco, y el Obispado de Almería continúan su conflicto por la propiedad y el uso de los salones «que pertenecen a la Parroquia pero que están siendo administrados por la Hermandad de Ánimas la cual los alquila a otras personas sin autorización expresa », ha informado el vicario, Ignacio López. Desde la asociación, consideran que el inmueble es de su propiedad y así lo han intentado justificar a través de diferente documentación.

Estos locales están formados por el salón parroquial que actualmente se utiliza como bar, bajo el nombre de ‘El Corralillo’, la casa parroquial que se usa como tanatori o ; y el antiguo teleclub que lo conforman, en la planta baja, una oficina bancaria de Unicaja y, en el piso superior, una peluquería. Desde el inicio de la disputa sobre los locales, el Obispado de Almería ha trasladado su voluntad al diálogo en numerosas ocasiones con las personas implicadas.

«De nuevo, una vez más los invitamos al acuerdo dialogado en una nueva convocatoria el próximo viernes», han remitido en un comunicado para « poder retirar la denuncia interpuesta en el Juzgado ». La última reunión con los vecinos fue el 2 de enero en la propia parroquia y no hubo lugar al entendimiento.

«Todos estos locales siempre han pertenecido al Obispado, algo que nunca se había discutido en el pueblo hasta este pasado verano, ya que la propiedad aparece en el Catastro , al menos, desde el año 1993», apunta el vicario general, quien remarca que es «mucho antes de la reforma legislativa que permitió las famosas inmatriculaciones hasta el año 2015». El Registro de la Propiedad reconoce al Obispado de Almería como propietario de dichos salones y administrador de los mismos.

«Existe en un documento del año 2007 que es un contrato firmado por Alfonso Serrano Marín, como Presidente-Representante de la Hermandad de Ánimas de Topares a través del cual alquila en régimen de ‘arrendamiento de local de negocio’ el salón que es utilizado como bar , llamado ‘El Corralillo’, a otro señor», indicaron. En dicho contrato se afirma que «el arrendatario declara conocer y someterse a las Normas y Estatuto de esta Hermandad de Ánimas, así como que ésta no es la propietaria del local, sino una mera administradora, correspondiéndole la propiedad de este a la diócesis», explicó el vicario.

Desde el Obispado insisten en la necesidad de poner orden y regularizar las distintas ocupacione s en los inmuebles propiedad de la Parroquia de Nuestra Señora de las Nieves en Topares. Reconocen que, aunque es cierto que «no son grandes cantidades y nadie se hace rico, sí se trata de una situación al menos anómala» y aclaran que «en ningún momento nos planteamos echar a nadie, ni cerrar ni vender ninguna propiedad».