Videojuegos: cuando las semejanzas con la realidad disparan la polémica

Un villano con un atuendo que ¿casualidad? tiene una combinación de colores y una estructura que (¿casualidad también?) resulta muy parecido al utilizado por la realeza. Sucedió. Y generó controversia. La Zarzuela clamó al cielo contra un videojuego al considerar que uno de los personajes vestía con un traje muy similar al de Don Juan Carlos.

En « Ultimate Marvel vs Capcom 3» (2011), desarrollado por la empresa japonesa Capcom, las primeras secuencias previo al lanzamiento se aseguraba que el usuario podía vestir a Magneto (personaje de los cómic de X Men) con varios trajes, uno de los cuales era prácticamente idéntico al uniforme de Capitán General de los Ejércitos del Rey. Los conflictos bélicos, sobre todo, suponen la percha perfecta para una ambientación muy socorrida en la mayoría de títulos que se presentan cada año.

La guerra atrae. La disciplina militar y los intercambios de disparos es la espina dorsal de esta joven industria a la hora de plantear nuevos proyectos, aunque el empuje de estudios de corte independiente han permitido modificar esos patrones para jugar con nuevas ordenanzas estéticas y argumentales que, como en « This War of Mine», el jugador se pone en la piel de la víctima y no en el soldado de infantería capaz de acribillar a todo un escuadrón de un plumazo. Ni que fuera Rambo, dirían algunos. Pero esa filosofía de juego funciona y seguirá funcionando.

Precisamente, en una de las sagas bélicas que anualmente rompe las listas de ventas, Call of Duty, se ha puesto en varias ocasiones el foco por diseñar personajes que, de una manera u otra, su imagen y estética parecen haberse extraído del mundo real. Recientemente, y según recoge «The Guardian», la familia del líder rebelde de Angola, Jonas Savimbi, muerto en combate en 2002, ha denunciado a la compañía distribuidora Activision por considerar que en la entrega « Call of Duty: Black Ops 2» (2012) aparece un personaje muy similar al militar. En una actitud violenta y portando un lanzagranadas, durante una de las primeras embestidas se aprecia un soldado con galones y boina militar de color rojizo que ¿casualidad? luce el propio Savimbi. Y esto ya es la vida real.

Tres hijos del militar, residente actualmente en París, han presentado la denuncia en la filial de Activision en la capital gala. Aseguran que se presenta al personaje -el ficticio pero que les recuerda a su padre- en una actitud vergonzosa y con una representación fuera de lugar. «Aparece como un imbécil que quiere matar a todo el mundo» cuando en realidad -dicen- «era un gran líder político y un buen estratega». Para hacer frente al perjuicio ocasionado, solicitan una compensación económica que asciende al millón de euros.

Paradójicamente, Call of Duty no ha estado exenta de otras polémicas similares. Esta misma entrega fue criticada por el dictador panameñoManuel Noriega, en prisión por los crímenes cometidos durante su mandato, por «apropiación indebida de su imagen para fines económicos». El conocido como «Cara de piña» es retratado en el juego como un aliado de la CIA, pero luego se transforma en el malo y es el objetivo de búsqueda y captura de los jugadores. De hecho, en la vida real formó parte de la CIA durante varios años. La demanda fue desestimada.

El diseño de personajes virtuales, cuyo resultado hoy en día persigue el fotorrealismo gracias a nuevos motores gráficos más potentes, se basan en vida real. Gracias a trajes especiales que capturan los movimientos, incluso se dotan de una mayor naturalidad. A veces pasa factura. Marvel -propietaria de los derechos- ha reconocido en alguna ocasión que ilustradores a menudo se valen de gente real como referencia para inspirarse cuando dibujan sus personajes, pero sus ilustraciones pasan siempre una revisión para asegurarse de que no pueden ser interpretados como una persona real.

La actriz canadiense Ellen Page, quien parece haber firmado un pacto con el Diablo, se mostró molesta por considerar que su imagen había sido plagiada para la reproducción de la joven Ellie, la dulce niña envuelta en las peripecias apocalípticas de « The Last of Us», uno de los mejores títulos de la historia reciente. La compañía desarrolladora Naughty Dog salió al paso al asegurar que se trataba de una «completa coincidencia». Pero su descontento sí fue real, máxime a que sí trabajó, sin embargo, para la confección de un personaje virtual en « Beyond: Dos Almas», una aventura gráfica de jugabilidad limitada pero con gran magnetismo gracias a un desorden argumental. Para la confección se utilizaron incluso unos pequeños sensores para capturar los rasgos de su cara con un resultado increíble, que anticipa un futuro que posiblemente llegue a confundir entre una imagen recreada por ordenador de la de una cámara de vídeo.

La que también se sintió ofendida, tal vez por buscar notoriedad, fue Lindsey Lohan con « Grand Theft Auto V», la última entrega hasta la fecha del videojuego de acción y mundo abierto en tercera persona que es uno de los imprescindibles en esto del llamado ocio electrónico. Para elaborar el diseño e imágenes promocionales, el estudio RockStar Games preparó la sensual silueta de una mujer. El equipo de abogados de la actriz americana denunció a los creadores de la franquicia y señaló que la similitud entre el personaje animado Jonas y la actriz era «inequívoco». En la demanda también se explicaba que la voz del personaje imita la voz de Lohan y que usa el mismo estilo de vestuario que la estadounidense.

«No puede ser coincidencia». Con estas palabras se defendía la luchadora de la UFC -artes marciales mixtas- Felice Herrig al denunciar públicamente que se usó su imagen para el personaje de Cassie Cage en « Mortal Kombat X», nueva edición del célebre videojuego de lucha. Dijo que la figura (virtual) tiene varios movimientos y gestos muy parecidos a los suyos. Tampoco se escapó a la polémica Justin Bieber, ídolo de muchas jovencitas, que denunció a los creadores de un videojuego para dispositivos móviles, «Joustin Beaver», por usar su imagen. En realidad, el personaje es un castor con rasgos antropomórficos, pero ahí quedó la cosa.

En otras ocasiones, son los propios famosos los que trabajan directa o indirectamente con los creadores de los videojuegos, como el caso de Kevin Spacey, en « Call of Duty: Advance Warfare», cuyo resultado fue impactante, o Willem Dafoe («Beyond: Dos Almas») o Bruce Willis («Apocalypse»). El ocio electrónico ha abierto, a su vez, nuevas oportunidades para los actores que prestan su voz para doblar a los personajes. ¿Quién dirías que está detrás del carismático Joker en la versión original de « Batman: Arkham City»? Mark Hamill, por siempre Luke Skywalker. Mientras que Kiefer Sutherland ha puesto la voz al más reciente « Metal Gear Solid V: The Phantom Pain».