Misa funeral por el prelado del Opus Dei y Gran Canciller de la Universidad de Navarra, Javier Echevarría, en el polideportivo de ese centro universitario
Misa funeral por el prelado del Opus Dei y Gran Canciller de la Universidad de Navarra, Javier Echevarría, en el polideportivo de ese centro universitario - EFE

Treinta y ocho mujeres elegirán al próximo prelado del Opus Dei el 23 de enero en Roma

Debe ser un sacerdote de más de 40 años de edad y cinco de experiencia sacerdotal

Corresponsal en el Vaticano Actualizado: Guardar
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El Congreso electivo del Opus Dei dará comienzo el próximo 23 de enero en Roma, según la convocatoria anunciada el jueves por su vicario auxiliar, Fernando Ocáriz, quien dirige las actividades desde el fallecimiento del prelado, Javier Echevarría, el pasado 12 de diciembre.

Los estatutos de la prelatura, compuesta por aproximadamente 94.000 fieles laicos de todo el mundo entre los que figuran unos 2.000 sacerdotes, asignan la tarea de selección del prelado a la Asesoría Central, formada en estos momentos por 38 mujeres de 20 nacionalidades de todos los continentes.

El prelado debe ser un sacerdote de más de cuarenta años de edad de entre los que forman parte del Congreso electivo, que lleve al menos diez años en la prelatura y cinco como sacerdote.

Debe reunir, además, requisitos de piedad, dotes de gobierno y espíritu de servicio similares a los requeridos para los obispos.

Después de la votación de las 38 mujeres de la Asesoría Central, el nombre o los nombres de los candidatos pasan al Congreso electivo, formado por unos 150 hombres de más de 32 años de edad, en su gran mayoría laicos, y algunos sacerdotes, que son los elegibles a prelado.

Por voto secreto

Debido a la extensión del Opus Dei, el número de electores y de nacionalidades es mucho más alto que en los dos congresos anteriores, en que eran aproximadamente un centenar.

El Congreso electivo se reunirá el lunes 23 de enero en Roma y procederá a elegir por voto secreto un sacerdote de entre los nombres seleccionados previamente por las 38 mujeres de la Asesoría Central.

Una vez que el sacerdote elegido acepta, debe solicitar la confirmación al Papa, la única autoridad facultada para nombrar prelado de una estructura jurisdiccional o de un obispo en una diócesis.

En los congresos anteriores, celebrados en 1975 para suceder a san Josemaría Escrivá, y en 1994 para suceder al beato Álvaro del Portillo, la elección tuvo lugar en un plazo muy breve ya que las personas participantes en el proceso suelen llevar tiempo en tareas de gobierno colegial y descentralizado de la prelatura en un clima de consenso y trabajo en equipo.

A su vez, el Papa está siempre informado ampliamente del proceso y suele dar su confirmación de modo inmediato.

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