Mujeres al volante...: desmontando todos los tópicos que envuelven la conducción femenina

Un estudio de la cátedra Eduardo Barreiros y la Politécnica de Madrid refleja que los hombres quintuplican las infracciones por consumo de alcohol y drogas

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Hay desigualdad de género en las carreteras españolas. Y esta afirmación obedece a los datos, objetivos, con un censo de conductores formado por un 46% más de hombres que de mujeres, en la media extraída de las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT) entre 2011 y 2013. Obtienen el permiso de conducir un 50% más de hombres que de mujeres, en el mismo periodio, y mueren dos veces más de hombres en las carreteras que mujeres.

En lo subjetivo, ellas sufren una aureola de tópicos que envuelve su manera de conducir, y que se resume en la frase tan manida de «mujer tenías que ser...». Un informe riguroso del Instituto de Investigación del Automóvil, dependiente de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y al Fundación Eduardo Barreiros, presentado ayer por sus responsables y la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, desmonta con series estadísticas en la mano parte de esos tópicos, y alimenta otras ideas menos asentadas en el imaginario colectivo.

Dos ejemplos menos conocidos: ellas superan a las hombres en distracciones al volante (consultan y utilizan más el móvil y el navegador que ellos), y en llevar caducada la ITV(o inspección técnica del vehículo).

Cabe decir que el informe –titulado «Mujeres conductoras en España. Implicación en accidentes de tráfico y comparación con los conductores varones»– se ha elaborado con ratios equiparables (de hombres y mujeres), en base a esa proporcionalidad de censo de conductores dispar y en relación a la población total (con los datos del Instituto Nacional de Estadística) para extraer ocho conclusiones de calado, explicó ayer la coordinadora y coautora del estudio Blanca Arenas. El estudio ha abordado 200.000 siniestros, durante los últimos diez años, y tras ellos se revelan diferencias signnificativas entre hombres y mujeres.

«La mujer al volante es un peligro constante»

Este aserto no tiene sentido. «La mujer respeta más la norma, no asume tantos comportamientos de riesgo como los hombres, y eso se traduce en menos accidentes y menos víctimas», diseccionó ayer Arenas. Ellos sufren el doble de accidentes que ellas, y el riesgo de morir en un accidente también es el doble si eres un varón a una mujer.

Arenas detalló que la lesividad ocasionada por un accidente, en el que se ve envuelto un conductor varón o dos conductores varones, es el doble que cuando se ven implicadas mujeres conductoras.Alos conductores hombres también se les puede achacar un 44,5% más de los heridos resultantes en los siniestros en carretera que a las mujeres. Un ejemplo muy claro: en las diferencias al volante los analistas han descubierto que si los implicados en un accidente son dos conductores varones, el resultado es más trágico, hay más muertes y los heridos son más graves que si lo sufren dos automovilistas mujeres.

Si analizamos el tramo de edad de los conductores de 30 a 54 años, la tasa negativa para los hombres es de cinco veces más de accidentes y mortalidad que la de las mujeres. La menor diferencia entre géneros se da entre conductores cuyo permiso de conducir tiene una antigüedad de solo 1 a 5 años. Aquí ,la brecha es imperceptible.

«Ellas no tienen accidentes porque van demasiado despacio»

Cierto es que, por las tarifas de las pólizas aseguradoras, se sabe que las mujeres tienen un ratio menor de accidentes dentro del vehículo, así queellas pagan menos por el mismo seguro que ellos. Esto viene contrastado por el tipo de accidentes que provocan: el «perfil accidentológico ofrece diferencias significativas» entre hombres y mujeres, destacó la coautora del estudio en presencia del rector de su Universidad, Guillermo Cisneros. La investigación pone de manifiesto cuáles son los accidentes más típicos en ambos sexos. En el caso de los hombres los accidentes más frecuentes son los atropellos, vuelcos y colisiones frontales; y en el caso de las mujeres los accidentes más frecuentes son los choques por alcance y las salidas de vía.

«La mujer se mira al espejo mientras conduce»

De acuerdo con el estudio, y unido irremediablemente al epígrafe anterior, hay que desgranar cuál es la conducta al volante de unos y otras: ellos son más violentos al volante y pisan más el acelerador. Ellas se distraen más y guardan menos la distancia de seguridad respecto al vehículo que les precede, así que registran más choques de alcance. En las colisiones por alcance hay una brecha de género importante. Las mujeres protagonizan más impactos de este tipo por diversas causas que van, como apunta el estudio, desde que precisan de un tiempo de reacción mayor (y se confirma el tópico de que las automovilistas mujeres tienen menos reflejos) y mantener menor distancia de seguridad hasta frenar con menos intensidad si el vehículo que precede lo hace más bruscamente o tener menos atención puesta en la carretera. Una de las ocho conclusiones del informe subraya que los hombres al volante asumen más riesgo pero también perciben mejor las situaciones peligrosas que las mujeres. «El hombre pisa más el acelerador, pero huele el peligro»

En todas las franjas de edad estudiadas por los miembros de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM ellos incumplen más los límites fijados que las mujeres. Lo mismo ocurre con las tasas de alcohol y consumo de drogas relacionadas con una conducción posterior. Los analistas han concluido que, aunque ellos tienen más desarrollado el instinto para «leer» situaciones de tráfico, lo cierto es que ellos incurren más en las imprudencias voluntarias, como es la toma de alcohol. Nada menos que los hombrse cometen cinco veces más de infracciones de tráfico relacionadas con el consumo de alcohol y drogas al volante que las mujeres conductoras. «Este resultado es espectacular», destacó Arenas, que no quiso poner paños calientes: «La tasa de mortalidad es la mitad en ellas que en ellos», también debido a esta causa. Y, un dato añadido que recoge el estudio: también ellos reinciden más, concretamente el doble.

Aprendizaje válido para el futuro

«Nuestros compañeros no eran conscientes de estos resultados. Pero yo, como mujer, y también hablo en nombre de los otro cuatro autores masculinos del estudio, estamos muy satisfechos con el resultado, porque conclusiones como estas pueden hacer reflexionar sobre políticas de formación a los conductores, pues se podría incidir en el respeto a la distancia de seguridad y en la percepción del riesgo.

Se felicitó también Ana Pastor porque este estudio «desmonta estos tópicos, en un país que está lleno de ellos y en el que lo que se repite muchas veces acaba creyéndose». Pastor llegó a invitar a los cinco autores de la Politécnica de Madrid a trasladar las conclusiones del estudio a la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Parlamento nacional, porque las mujeres están cansadas de escuchar estas frases, y demandó un pacto de estado por la seguridad vial, así como un plan urbano para reducir la elevada siniestralidad en las ciudades (donde se registran el 60% de los siniestros). « La aportación científica de este estudio es fundamental –agregó la presidenta del Congreso, que ironizó pidiendo que se desmonte ahora la idea extendida de que las mujeres son peor en Matemáticas que los hombres– porqeu abre el campo a estudios posteriores ajustados a ámbitos concretos, como la mortalidad a 24 horas».

Con todo, el estudio pone de manifiesto que España tiene una tasa de 36 fallecidos por cada millón de habitantes, frente a la media europea, que se eleva a 52 muertos por millón.

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