María Pollacci, en el Festival de San Remo
María Pollacci, en el Festival de San Remo - ABC

Italia aplaude a la ginecóloga de los récords: ayudó a nacer a 7.642 niños y sigue activa

Maria Pollacci, 92 años, todavía activa, recibe en el Festival de Sanremo el homenaje de los italianos

Corresponsal en Roma Actualizado: Guardar
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La han presentado como madre en 7.642 ocasiones, el número de niños que ha hecho nacer. Todo un récord. María Pollacci, obstétrica, 92 años, todavía en actividad, ha sido aplaudida con emoción en el escenario del celebre Festival de la canción de Sanremo, que en estos días celebra su 67 edición. La historia de María Pollacci parece increíble y se convirtió en viral en las redes sociales, porque con su simpatía y buen humor conquistó a los asistentes al teatro Ariston de Sanremo y a los diez millones y medio de personas (con 50 % de audiencia) que siguen cada día el Festival.

María Pollaci contó que el primer parto al que asistió fue el 3 de septiembre de 1945.

Se llama Francesco y hoy tiene 72 años: “Me lo encontré cuando él tenía 25 años. Estaba en Lama Mocogno, pueblo de la provincia de Módena, donde yo nací. Había una fiesta y se bailaba. Un joven bello se me acercó y me dijo: ¿Puedo tener el honor de bailar con quien me ayudó a nacer? Desde entonces nos vemos cada año. También a mi casa de vez en cuando vienen a verme chicos y chicas que nacieron entre mis manos. Me conmuevo mucho cuando me dicen que yo soy su segunda madre”.

La señora Pollaci vive y trabaja en Pedavana, en la provincia de Belliuno, al norte de Italia. El último niño al que asistió en el nacimiento fue a finales de enero y el próximo «está al caer, será en breves días, confío en que espere y no haga correr desde Sanremo», aseguró con ironía María Pollaci entre las risas del público.

Nunca se casó –tuvo tres novios- y no tuvo hijos. Jamás se cansó de su profesión, que la considera «una misión», la de asistir al milagro de la vida: «Es una actividad que hay que hacerla con amor, bondad y capacidad. Cuando estoy delante de un pequeño yo no estoy trabajando. Estoy amando. Es necesario amor, pasión y profesionalidad para ser obstétrica», profesión que considera «la más bella del mundo».

Anécdotas

Con su récord de 7.642 niños es como si hubiera hecho nacer uno al día durante 21 años. Su anecdotario es interminable, pero cabe destacar una historia del año 1961 que protagonizó en la jaula de un circo entre leones.

«Un día me llamaron del circo que acababa de llegar a Cles (pueblo de 7.000 habitantes en la provincia de Trento, al norte de Italia). Fui a asistir a una mujer que dio a luz a un bebé. Cuando acabamos los artistas me dijeron: “Sería maravilloso presentar al niño al público en la jaula de los leones”. Ante su propuesta respondí: Sí, ¿pero qué tengo yo que ver con eso? "«Usted tendrá que tenerlo en brazos”, me dijeron convencidos, como si fuera una cosa normal. Me marché pensando que había sido una especie de broma, dado que estábamos en el circo».

«Pero para mi sorpresa, cuando volví después de alguna hora para una visita de control de la madre, descubrí que para atraer a la gente habían hecho correr la voz por las calles del pueblo de Cles anunciando la “hazaña” de que se presentaría el bebé ante los leones. “¿No tendrá miedo, verdad?”, me preguntó la tía del niño, dando por hecho que yo tenía que aceptar. Así que terminé por entrar en aquella jaula. Lo hice en estado prácticamente de inconsciencia».

Espíritu juvenil

«Tenía al pequeño con un brazo y con el otro sostenía una copa de champán cuando la vieja leona dio un salto hacia la banqueta. “¡No se mueva!”, me pidió el domador. Obviamente no me podía mover, yo estaba paralizada. La atracción funcionó: El circo estaba lleno y todos aplaudieron. Mi hermano me dijo: “¿Te has vuelto loca?” De ninguna manera, le respondí, tranquilizándolo con esta frase: “Estaba con seguridad, porque ninguna madre mandaría jamás a su propio hijo a las fauces del león”».

Extasiados por la sonrisa y el espíritu juvenil de la señora Pollacci, en las redes sociales muchos la han aplaudido, preguntándole en muchos casos por el elixir de su larga vida.

Al final de su aparición en el escenario del teatro Ariston los presentadores le preguntaron cuál era su canción preferida de la larguísima serie de ediciones del Festival de Sanremo. Maria Pollacci eligió una canción de Claudio Villa y no podía ser otra que “Son tutte belle le mamme del mondo”.

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