El Gobierno impide el debate sobre el cierre de las centrales nucleares

El Gobierno no está dispuesto a que se abra en el Congreso de los Diputados el debate sobre el cierre de las centrales nucleares, como solicita Podemos en la Proposición de Ley (PL) registrada el pasado 20 de febrero. Y tiene una razón de peso: si se cerraran estas instalaciones se dejarían de recaudar unos 2.200 millones de euros.

Así consta en el informe que la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes remitió el viernes a la Cámara Baja, y al que ha tenido acceso ABC. El Ejecutivo ha ejercido sus competencias antes de que la PL sea debatida en el Pleno.

Desde que la iniciativa fue calificada por la Mesa del Congreso, el Gobierno tenía un mes de plazo (que finalizó a las ocho de la tarde del viernes) para pronunciarse sobre la misma, en el sentido de que su aprobación pueda suponer un aumento de los gastos o disminución de los ingresos presupuestarios.

Impuestos específicos

La argumentación realizada por el Ministerio de Energía llega a la conclusión de que «el cierre de las centrales nucleares mermaría la recaudación fiscal» en relación «a los impuestos específicos de la actividad nuclear». Una recaudación que en 2016 fue de entre 210 y 280 millones de euros.

Además, la no conformidad a su tramitación se justifica en que «podría producirse un aumento de los créditos, ya que la aprobación de la PL podría generar la exigencia de responsabilidad patrimonial por los titulares de instalaciones que tengan solicitada, en ese momento, una renovación de su autorización, y que puedan haber incurrido en gastos e inversiones».

El Gobierno calcula que «la recaudación total de las centrales nucleares en 2016 fue aproximadamente de 2.200 millones de euros».

Podemos pedía en su iniciativa que el Gobierno cerrara progresivamente las centrales nucleares, el cierre definitivo de la de Garoña y la clausura y desmantelamiento de las centrales.