Papa Francisco: «Dejemos que discutan los teólogos y caminemos juntos todos los cristianos»

Ante un mundo en que las suspicacias entre las confesiones cristianas resultan cada vez más ridículas, el Papa Francisco invitó a “no resignarse a esta división, que ha causado tantos conflictos a lo largo de la historia. ¡E incluso guerras! ¡Esto es una vergüenza!”.

El Santo Padre insistió en no acostumbrarse a esta situación de hecho, aunque venga de muy atrás, pues “las divisiones entre cristianos hieren a la Iglesia, hieren a Cristo”.

Con gran energía, Francisco propuso a los 80.000 participantes en la audiencia general comportarse de modo fraterno con los evangélicos, ortodoxos, anglicanos o miembros de cualquier otra confesión: “¡Caminemos juntos! ¡Ayudémonos los unos a los otros!”.

Invitando a un cambio definitivo de actitud, el Papa comentó que “En todas las comunidades hay teólogos.

Dejemos que discutan los respectivos teólogos, pero nosotros caminemos todos juntos, ayudándonos los unos a los otros y haciendo obras de caridad juntos. Esto es lo que se llama ecumenismo espiritual”.

La idea de dejar discutir aparte a los teólogos no es nueva. Durante el vuelo de regreso de Jerusalén el pasado 26 de mayo, el Papa comentó a los periodistas que el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, con quien rezó en el Cenáculo, le había confirmado un detalle del primer encuentro de sus predecesores, cincuenta años antes: “Me contó que Atenágoras le dijo a Pablo VI: ‘Nosotros caminamos juntos tranquilos, y a todos los teólogos los metemos en una isla, y que discutan entre ellos. Entretanto, nosotros, ¡caminamos por la vida!’”.

En este encuentro con los fieles que llenaban la inmensa plaza de San Pedro, Francisco estaba especialmente contento, y terminó revelando el motivo: “Se dice que no se deben contar cosas personales (en la audiencia), pero yo estoy muy agradecido al Señor porque hoy se cumplen 70 años de mi primer comunión”. Y añadió que además de entrar en comunión con Jesús, ese sacramento “nos introduce también en la comunión con los demás”.

En algunas audiencias generales de la pasada primavera, el Papa había invitado a “hacer unos ‘deberes’ cuando volváis a casa: enteraos de la fecha de vuestro bautismo para poder celebrarlo cada año”. Aunque no aconsejó hacer lo mismo con la primera comunión, quedó claro que él, personalmente, recuerda la fecha y la celebra.