Montiel de Arnáiz - ARTÍCULO

Fran González, comparsista

Fran, que dice el alcalde que no puedes ser comparsista porque no tienes carrera

Montiel de Arnáiz
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Fran, que dice el alcalde que no puedes ser comparsista porque no tienes carrera. Lo siento. Es cierto que eres persona calmada y melancólica, el pelo peinado y bien engominado, siempre camino de la plaza de San Antonio, y hasta es probable que cantes bien pero –se siente Fran– no tienes carrera. O quizás sí, tampoco me he documentado. No es relevante, en mi opinión. Lo único importante es que por carecer de ella no podrás ser un fracasado comparsista de éxito y echarle la culpa al jurado si te mandan a la Vent du Nab. No te perjudicará que te hayas denominado la comparsa de la oposición, ni que cantes tu bello pasodoble como un heredero del levante, ni serás un comparsista «obediente» y a sueldo, ridiculizando al adversario político, ni tampoco te escudarás en que el fallo del jurado estaba decidido de antemano porque alguien cambió su pronóstico en Twitter antes de que cantaran tus competidores.

Casi podríamos afirmar que en este Cádiz sobretitulado Fran González es el único sin carrera universitaria aunque puede que Ana Camelo nos diga que eso de la carrera no es tan necesario como dice su alcalde; lo importante es participar.

Y en una semana tan desabrida, de invitaciones municipales a destajo, de Fernández a Fernández e invito porque me toca (un palco, de 4), el tono político se convirtió en una hez deluxe, ya saben, arrecojan señores concejales y todo eso que dijo Kichi (a quien por cierto no le gusta que le llame Kichi la gente que no lo conoce). Éstos son mis poderes, pareció decir: se empieza por el arrecojan y se acaba por el insulto machista del comparsista guayamerdero.

Hubo levante y los fondos marinos aparecieron revueltos. A José María González lo percibí nervioso, iracundo, preocupado quizá porque el PP se abstenga y mande a su líder, el telepredicador, a pelar la pava cuatro años. El problema no es que Fran pueda ser comparsista careciendo de carrera, sino que algún comparsista con carrera convierta su ciudad en una chirigota cutre, plena de hiel. Subamos el nivel, José María; haga usted honor a su disfraz y sea el alcalde de todos y no un menda lerenda cualquiera.

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