El Apunte

Los escaparates oscuros

El drástico recorte en alumbrado navideño es la prueba de que este gobierno local no cree en el comercio

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El anuncio de que numerosas calles comerciales de Cádiz perderán durante las próximas fechas festivas la iluminación navideña ha sentado a ciudadanos y comerciantes como lo que es: una decepción injustificada. Argumentar esta decisión con los 130.000 euros de ahorro que supone puede convencer a unos pocos pero deja en la estacada a muchos más que saben que parte de ese gasto es una inversión. A falta de que la industria o el sector primario vuelvan a ser lo que fueron (si vuelven a serlo alguna vez) muchas ciudades como Cádiz fían buena parte de su empleo y su microeconomía a dos factores: turismo y comercio, agrupados en el denominado sector servicios. En este apartado, la estética, el exorno, la alegría, incluso la artificial si quieren, juega un papel fundamental.Nadie se plantea visitar una ciudad, o una zona comercial desangelada, triste, de aspecto sucio, decadente u oscura.

Ya se hable de un hotel, una feria gastronómica, de Carnaval o del programa entre lúdico y consumista que rodea a las fechas navideñas, sin inversión en buen aspecto es difícil que haya retorno de ingresos en forma de visitantes, de consumidores o de gasto familiar. Hace mucho tiempo que Cádiz perdió la batalla de la cabalgata de Reyes, casi la de Carnaval, apenas tiene eventos para los niños como puede ser Juvelandia en Jerez. Las instalaciones como pistas de hielo u otras desaparecieron y ahora llega la reducción del alumbrado que ha decidido el Ayuntamiento de Cádiz en contra de la opinión de los comerciantes y vecinos.

Cádiz es una ciudad a la que cuesta acceder, en la que cuesta aparcar, complicada y periférica, los centros comerciales ofrecen muchas más comodidades, más surtido, precio, servicios... La única ventaja de un casco antiguo como el gaditano (o el jerezano, o el isleño, o el portuense) consisitiría en ofrecer un encanto particular, una experiencia de paseo placentera a los sentidos. Eso va a ser difícil a oscuras. Encima, el gobierno local de Cádiz, al optar por cambiar el modelo de alumbrado que ha estado vigente en la capital gaditana en los últimos años, advierte ya de que el encendido se producirá mucho más tarde, apenas unos días antes de Nochebuena.

Es una buena semana para recordar que, quizás, esos 130.000 euros podrían recortarse de la radiotelevisión municipal en vez de unos exornos que precisa el empleo que crea el comercio de la ciudad.

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