Diversión responsable

Aunque oficialmente ayer ya comenzó el programa de actos carnavalescos, realmente es hoy y, sobre todo mañana sábado, cuando la ciudad se verá inundadada por el espirítu carnavalesco que la conquista cada mes de febrero. Durante los próximos días, la capital se va a ver invadida por miles de personas con ganas de disfrutar de las coplas y de la diversión por prácticamente todas y cada una de sus calles, sobre todo las del centro histórico. Más si cabe este año, pues la coincidencia de la celebración del Día de Andalucía el próximo martes hace que haya puente en buena parte del a Comunidad, por lo que se prevé aún más gente que en años anteriores.

La ciudad, pues, se juega buena parte de la imagen que transmite al exterior.

Una imagen que es fundamental potenciar en estos días para que sigan viniendo visitantes el resto del año. Es responsabilidad de todos y cada uno de los gaditanos aportar su granito de arena para que así sea. Cada cual desde su posición. El Ayuntamiento para que todo funcione y el programa previsto de actos discurra sin incidencias. Amén por supuesto de organizar un sistema de transporte fluido y de mantener la ciudad lo más limpia posible en unas fechas en las que las toneladas de basura se disparan. Las fuerzas de seguridad también jugarán un papel básico, para que velen por el bienestar de gaditanos y visitantes.

Por supuesto juegan otro papel fundamental los hosteleros de la ciudad. En primer lugar, obviamente, extremando las precauciones para que no se repitan episodios como el del pasado año en el Bar Grimaldi, en el que varias personas resultaron intoxicadas tras consumir tortillas en mal estado, falleciendo una de ellas. Y también ofreciendo un servicio eficiente y diligente con el cliente.

Pero los más importantes, sin la menor duda, son los gaditanos de a pie, que son los que al fin y a la postre deben ‘vender’ la imagen de su ciudad con un comportamiento a la altura de la misma.

Son días de diversión, de desconexión más que merecida. De disfrutar de coplas, carruseles y cabalgatas. Días en los que Cádiz se disfraza para vivir plenamente su fiesta más grande. Pero también son días para ser responsable. La imagen de Cádiz debe salir reforzada, no dañada.