Devoción con tradición e identidad

La provincia de Cádiz se lo debe casi todo al mar. La historia ha demostrado que su privilegiada situación en la costa, le ha permitido evolucionar y enriquecerse tanto económica como culturalmente. Definirse con una identidad propia. Cádiz ha crecido al lado del mar y eso le ha marcado una impronta de la que se tiene que presumir. Y justo ayer era un día para hacerlo. La festividad de la Virgen del Carmen, la patrona de los marineros, demuestra que todavía queda mucho de esa tradición y ese cariño por ella. A la Virgen del Carmen se han encomendado de siempre los marineros gaditanos para rogar un buen viaje y llegar sanos y salvos a casa y, si puede ser, con las manos llenas.

Por lo que una provincia, que depende así de lo que dé el mar, se une para siempre con el Carmen, una devoción, pero también, una forma de vida como se demuestra en su celebración.

La provincia se llena de actos en su homenaje, un tributo que va más allá de lo necesariamente religioso. Así lo demuestran las cofradías de pescadores de Barbate,San Fernando o El Puerto, entre otros municipios, que cuidan al detalle cada año este 16 de julio. Es un día especial para mostrar el cariño y el agradecimiento a la figura que recorre tanto la ciudad como el agua en procesiones marineras que dan muestra de lo que han vivido durante toda su vida junto a ella.

La festividad además es propia. No existe otra igual en el resto de España que conjugue tantas tradiciones en una. Por ello también tiene un potencial turístico importante.

Y además, la Virgen marinera es la Virgen de la Armada. La vinculación nació el 19 de abril de 1901, fecha en la que la Reina Regente, María Cristina de Habsburgo y el Ministro de Marina Cristóbal Colón de la Cerda, Duque de Veragua, refrendaban con sus firmas la Real Orden por la cual se proclamaba, de manera definitiva, a la Santísima Virgen del Carmen como patrona de la Marina de guerra.

Así que el 16 de julio debe vivirse con memoria y orgullo. Gentes de mar, navegantes, pescadores y marinos pero también ciudadanos pueden unirse a esta celebración que forma parte de la historia y la cultura de nuestra tierra.