En el hotel Villa Padierna (Marbella) se alojó en la Villa Obama, la misma que ocupó Michelle Obama en 2010
En el hotel Villa Padierna (Marbella) se alojó en la Villa Obama, la misma que ocupó Michelle Obama en 2010 - Villa Padierna

Gwyneth Paltrow contagia a su hija su pasión por España

Siguiendo los pasos de su madre, Apple Martin ha hecho un intercambio en Conil de la Frontera (Cádiz) para aprender el idioma

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando todavía era una perfecta desconocida para el público, y no pasaba de ser la hija quinceañera del productor Bruce Paltrow y la actriz Blythe Danner, Gwyneth Paltrow (Los Ángeles, 1972) disfrutó de uno de los mejores años de su vida en el municipio toledano de Talavera de la Reina, en el seno de un programa de intercambio con la familia Lázaro Ruiz. En las tierras de Don Quijote de la Mancha, la intérprete galardonada con un Oscar y un Globo de Oro por «Shakespeare enamorado» aprendió un español, que, a día de hoy, habla de manera impecable. Casi 30 años después de aquella experiencia, la joven Apple Martin Paltrow (13 años) sigue los pasos que han marcado la vida de su madre.

Según ha podido saber ABC, Conil de la Frontera (Cádiz) ha sido el lugar elegido para que la primogénita del líder de la banda Coldplay, Chris Martin -del que Paltrow se divorció en 2016, después de 13 años de matrimonio y un segundo hijo, Moses (11)-, pasara dos semanas haciendo un intensivo durante el mes de junio. En este apacible pueblo blanco de la Costa de la Luz, la joven Apple ha disfrutado de las impresionantes playas y de la gastronomía española que tanto gusta a su célebre progenitora. De hecho, Gwyneth aún se relame con el recuerdo de los pasteles cafeteros que cada tarde compraba en un establecimiento próximo al que fue su hogar en Talavera de la Reina.

No es extraño que Paltrow quiera que su hija viva la misma experiencia. En el seno de los Lázaro Ruiz aprendió a «comprender mejor el mundo», según palabras de la propia actriz, y estrechó unos lazos permanentes con España. Cada vez que se lo permite su trabajo, se escapa unos días para visitar a la que considera su «segunda familia» y a los amigos que hizo en su adolescencia. Así, el pasado mes de marzo aprovechó que el rodaje del último anuncio de la firma de joyería Tous -de la que es imagen desde 2016- era en Barcelona para darles una sorpresa. No dudó en ir de cañas con su segunda madre, Julia, en la casa de tapas y platos de mercado Cal Pep, muy próximo a la zona portuaria de la Ciudad Condal, o en pasar el último día de su viaje en compañía de su hermano de adopción, el abogado Jesús Lázaro Ruiz, quien solo tiene palabras de halago para ella. «Fue algo inolvidable», dice en una conversación telefónica con ABC sobre el tiempo que convivió con Paltrow.

Ese cariño que Gwyneth siente por nuestro país es recíproco. En el año 2003, el Ayuntamiento de Talavera de la Reina la nombró hija adoptiva, haciéndole entrega del bastón de mando y la insignia de oro de Toledo, por su defensa «vehemente» de la ciudad en un acto muy emotivo para la actriz, que tuvo lugar en el Teatro Palenque.

Gwyneth Paltrow fue nombrada hija adoptiva de Toledo en 2003
Gwyneth Paltrow fue nombrada hija adoptiva de Toledo en 2003 - ZUMAPRESS

Regreso a su segundo hogar

Aprovechando que su hija estaba en España, Paltrow se escapó unos días para venir a recogerla y disfrutar de unas mini vacaciones, dejando atrás las últimas polémicas por sus cuestionados consejos de belleza. Entre otras, la acusación de fraude por parte de la NASA por unas «pegatinas de bienestar» que oferta en su página web, Goop, con «material que se usa para elaborar los trajes de los astronautas».

La intérprete abandonó el pasado 13 de junio Nueva York para poner rumbo a Europa -en compañía de su hijo Moses-, concretamente a la Riviera francesa: Villafranche-Sur-Mer, Saint Tropez y Cannes. Tras esta «ruta de desconexión», aterrizó en la capital española la pasada semana para desplazarse a Castilla-La Mancha, donde estuvo visitando a su familia de adopción y el municipio que fue su casa durante un año.

Paso por Sevilla

Más tarde, en Conil de la Frontera hizo otra parada. Después de recoger a su hija Apple, ya algo más ducha con el idioma, viajó a Sevilla, donde se alojó un par de días en el hotel de cinco estrellas Alfonso XIII. La noche del 23 de junio, varios comensales del restaurante Ispal vieron a la actriz y empresaria -ataviada con un vestido negro de palabra de honor y sin apenas maquillaje- degustando una corvina en salsa de cabrillas y los vinos de la Sierra del Norte, las especialidades de la casa. Le gustó tanto que incluso posó con el equipo del grupo hostelero y estampó su rúbrica en el libro de visitas, tradición que aprendió en España.

Villa Obama
Villa Obama - ABC

Como guinda a su viaje, Paltrow se desplazó el sábado 24 de junio con los dos niños a Marbella, conduciendo su propio coche de color blanco y sin guardaespaldas -como aseguraron varios testigos-, para alojarse en el lujoso hotel Villa Padierna Palace. Allí solicitó la Villa Obama, la misma en la que se refugió Michelle Obama en 2010, que cuenta con más de 350 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas con tres terrazas y una piscina privada de la que disfrutó junto a sus pequeños. «Estaba buscando un lugar donde descansar lejos de las curiosas miradas», aseguró al abandonar el resort al día siguiente, no sin antes inmortalizar en una fotografía su estancia junto a los dueños del hotel, Ricardo Arranz y Alicia Villapadierna. La misma imagen que protagonizó en su día la mujer de Barack Obama.

Michelle Obama con los dueños del resort, Julia y Ricardo
Michelle Obama con los dueños del resort, Julia y Ricardo - HOTEL VILLA PADIERNA

Quizá dentro de dos años, cuando cumpla los 15, Apple Martin Paltrow pase un curso escolar en nuestro país, tal y como hizo su madre a esa misma edad. Y, como Gwyneth, acabe enamorada de las tierras de España y convirtiéndose en una de nuestras mejores embajadoras.

Ver los comentarios