El corazón y la cabeza de Tous, premiados en Nueva York

El mundo empresarial hispanoestadounidense se vistió ayer de gala para celebrar una de las parejas de emprendedores más conocidas de España: Salvador Tous y Rosa Oriol, el matrimonio que está detrás de la joyería Tous. Ambos recibieron el premio al empresario del año de la Cámara de Comercio España-EE.UU. en un imponente salón de fiestas de Park Avenue, en Nueva York.

Pero la relación de Tous con EE.UU. no ha sido tan agradable como una velada entre champán y recitales de ópera (la soprano Begoña Alberdi cantó «Casta diva»). «Aquí se entra a bofetadas», reconoció durante el cocktail a los periodistas Tous, que comanda la parte de negocio de la compañía. Según su relato, la joyería ha desembarcado y abandonado varias veces el mercado estadounidense, «mucho más complejo que otros».

Su última embestida en tierras estadounidenses les ha llevado a abrir 19 tiendas, tres de ellas en Nueva York, donde tienen un local en Rockefeller Center y donde en los últimos meses han abierto en el Soho y en el nuevo centro comercial del World Trade Center. «Esperamos que esta vez sea para quedarnos», dijo Tous.

«Él es la parte económica y yo la artística», explicaba a su lado Oriol. «Mi problema ha sido siempre conseguir el dinero para que ella pudiera crear», remataba Tous, mientras disfrutaban del aperitivo invitados como el embajador de España ante la ONU, Román Oyarzun; el cónsul en Nueva York, Rafael Conde de Saro; la duquesa de Montero, Eugenia Martínez de Irujo; el ex embajador de EE.UU. en España, Alan Solomont; la ex ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez; la empresaria María José Hidalgo o Ana Rodríguez, ex mujer de José Bono. Entre a quienes se echó de menos, la actriz Gwyneth Paltrow, que es imagen de Tous desde el año pasado. Antes lo habían sido Jennifer López, Kylie Minogue, Blanca Suárez o la tenista Arantxa Sánchez Vicario.

Durante la cena, se repasó la historia de Tous, los orígenes de la tienda que regentaba el padre de Salvador Tous en Manresa desde 1920, la incorporación de Rosa Orial en 1965 a través del matrimonio con su actual marido y compañero de negocios, la creación del icónico oso de la compañía y la expansión por España y el mundo a partir de los años 90. En toda esa aventura personal y empresarial, «él ha sido la cabeza y yo el corazón», explicaba Oriol en el agradecimiento del premio.