Isabel Pantoja en una imagen de archivo acudiendo al Juzgado
Isabel Pantoja en una imagen de archivo acudiendo al Juzgado - EFE

Isabel Pantoja pide que cuiden a los suyos

La cantante tiene tacón y medio en la cárcel. Fuera quedan los juicios de sus hijos y otras cuitas legales

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Nadie se explica cómo Isabel Pantoja (58 años) ha llegado al punto en el que está. Hace un año fue sentenciada a dos años de prisión y el pago de 1,3 millones de euros por el delito de blanqueo de capital en el apartado que se extrajo del Caso Malaya. Tras unos meses hubo nuevo auto y se mantuvo la pena de dos años bajando la multa a 1,1 millón de euros. Fue cuando Isabel respiró. No aumentaba la condena por lo que le dijeron que estuviera tranquila que no iría a la cárcel. Era culpable pero pensaba ir hasta el Constitucional si hiciera falta para defender su inocencia. O eso creía.

Lo que no imaginaba es que hace apenas 15 días el juez de la Audiencia Provincial de Málaga envió un auto con un plazo de 10 días hábiles

para que pagara la multa e ingresara de forma voluntaria en prisión. Ahí empezó el auténtico calvario de la tonadillera. En diez días tenía que vender alguna de sus propiedades para evitar la cárcel. Se movilizó toda la maquinaria. Corredores de fincas llamaban a clientes con posibles para enseñarles la casa de La Moraleja. A la desesperada, el pasado martes, se quiso cerrar una operación con un interesado extranjero. Pero el bloqueo que Hacienda tiene sobre esa propiedad impidió que se cerrara la venta. Nadie quiere comprar una propiedad con un embargo. Ese martes fue decisivo. Había que convencer a los funcionarios de Hacienda de esta operación y no se logró en ese plazo. La angustia de Isabel no cesaba: iba a más cada minuto del día.

Por eso el miércoles ya sabían que era imposible pagar la cantidad exigida. Sus abogados no han querido facilitar ninguna información durante estos días y hasta una trabajadora de ese bufete confundió a los medios diciendo que se había pagado la multa completa. Nada más lejos de la realidad. Sólo han podido presentar 100.000 euros conseguidos gracias a la generosidad de amigos y familiares y un documento pidiendo un plazo más amplio para poder hacer frente a esa cantidad.

Pero Isabel ya no está tranquila. Convencida como está de que va a acabar en la cárcel (se considera la cortina de humo de este país para tapar otros escándalos), a los más cercanos les pide que cuiden de su familia, de su madre, hijos y nietos, durante el tiempo que ella no esté porque sabe que desde el próximo lunes todo es posible. El juez se pronunciará cuando lo crea oportuno, puede ser ese mismo día o algunos más tarde, y anunciará si le da esa prórroga o la rechaza.

Conseguir sacar el suficiente dinero para pagar la multa es lo primordial pero no la única de sus angustias. Ayer el juez dio permiso a Chabelita a trasladarse con su hijo a Londres. Por otro lado, aún está pendiente el de Kiko Rivera y Jessica Bueno por el destino de su otro nieto. Estos casos los lleva su abogada, Cynthia Ruiz, la misma que a partir del día 3 de enero comienza otro juicio de Isabel contra Telecinco por la serie que emitieron de su vida y que ella demandó.

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