Así llegó el móvil de Diana Quer al laboratorio

El pasado octubre el teléfono móvil de Diana Quer apareció en el fondo de la Ría de Arousa, a su paso por el puente de Taragoña. Su hallazgo permitió a los investigadores confirmar una hipótesis que llevaban tiempo manejando: que la madrileña había cruzado ese viaducto la noche de su desaparición, en torno a las 3 de la madrugada. Es la última pista sobre la trayectoria que siguió la joven después de abandonar A Pobra montada en un vehículo, única forma de recorrer los 30 kilómetros que separan estas dos localidades en apenas 10 minutos.

Durante días se especuló con el estado en que habría sido encontrado. ABC publica hoy cómo llegó el iPhone 6 de Diana Quer al laboratorio que lo analizó al milímetro durante semanas, si bien el escrutinio del dispositivo no ha sido lo revelador que se esperaba para el esclarecimiento de la desaparición.

Pese a haber estado más de dos meses sumergido, el dispositivo conservaba intacta la tarjeta SIM. No así la pantalla, que estalló debido a un proceso de dilatación y no porque hubiese recibido un fuerte impacto.

Se trata de la única pista palpable con la que cuenta la investigación de este complejo caso. Ahora, y con el sobreseimiento de la causa, el juez da un paso a un lado y deja las pesquisas en manos de los agentes, que deberán seguir indagando por su cuenta. La decisión judicial tiene marcha atrás, por lo que ante un nuevo hallazgo que pudiese abrir una nueva línea de resolución del caso, el juez volvería a tomar las riendas del proceso. Tras ocho meses de intensas investigaciones, todas las miradas se siguen dirigiendo a la comarca de O Barbanza, un territorio de apenas 200 kilómetros cuadrados en el que los agentes que componen la unidad mixta encargada del caso siguen volcados.