Feijóo defiende la conciencia europea frente a quienes «predican la desunión»

Europa como receta ante quienes «predican la desunión o se abandonan al pesimismo». El presidente de la Xunta defendió ayer la necesidad de reivindicar la conciencia europea frente a amenazas como el desafío soberanista catalán. En calidad de delegado regio en la tradicional Ofrenda al Apóstol en la catedral compostelana, Alberto Núñez Feijóo ensalzó el Camino de Santiago como espacio capaz de desdibujar las fronteras políticas para sustituirlas por una «comunidad humana», y pidió tomar a la Ruta Jacobea como ejemplo frente aquellos que se caracterizan por el «odio al diálogo».

Al igual que en el discurso que pronunció esta misma semana en el acto de entrega de las Medallas de Galicia, el presidente gallego quiso poner en valor la idea de España como ejemplo de «libertad, paz y convivencia» y llamó a conservar este clima de unidad apelando al cumplimiento de las leyes frente a las reivindicaciones del nacionalismo catalán.

«Necesitamos voluntad y decisión para que esta obra no se malogre por culpa de egoísmos, insolidaridades o frivolidades. Para ello, la razón ha de estar respaldada por la ley, y la ley por la razón. La obstinación de unos pocos no puede prevalecer contra la sensatez, la lealtad y la solidaridad de muchos», zanjó.

Como muestra de los logros alcanzados por la unidad de los españoles, Núñez Feijóo recordó que gracias al trabajo conjunto de todos los ciudadanos ha sido posible dejar atrás algunas de las consecuencias «más dramáticas» de la crisis económica; del mismo modo que se consiguió acabar con la amenaza terrorista. No obstante, el líder del Ejecutivo Autonómico también tuvo palabras para algunos de los temas que protagonizan la actualidad, como el drama de los refugiados o la violencia machista, así como un recuerdo para las víctimas del accidente de Angrois, protagonistas de una «fatídica tarde» que —aseguró— marcará para siempre la celebración del Día de Galicia.

En este sentido, el presidente gallego calificó el maltrato como «una forma de terrorismo» que «avergüenza a la sociedad» y «pone a prueba los mecanismos del Estado de Derecho. Por este motivo, envió un mensaje de apoyo a las víctimas de la violencia y también un mensaje a «los verdugos»: «su agresión se dirige a todos y tendrá siempre la respuesta de todos». En cuanto a los refugiados, Feijóo reclamó que estos sean tratados con generosidad por parte de Europa y recordó que muchos de ellos huyen de «diferentes infiernos terrenales» y aspiran a alcanzar un lugar en el que vivir en paz.

Más diálogo político

Por su parte, el arzobispo de Santiago, Julian Barrio —encargado de realizar la homilía de respuesta— pidió a Santiago Apóstol su intercesión para que los gobernantes «sepan encontrar soluciones a los problemas políticos, sociales y culturales», a la vez que los instó a construir una verdadera comunidad «que vaya más allá de un pluralismo irreconciliable». En una intervención en la que también tuvo palabras de recuerdo para las víctimas del descarrilamiento del Alvia, reclamó vivir y pensar la fe «resistiendo a la dictadura del espíritu de la épica», que pretende prescindir de Dios, —explicó— en su visión y valoración del mundo. «La percepción equivocada de vivir en un mundo que parece ser todo obra humana nos dificulta descubrir la presencia y la bondad de Cristo Creador», apostilló Barrio.

Tanto a la Ofrenda en la Catedral compostelana como al pase de revista a las tropas acudieron diferentes autoridades entre las que se encontraban el presidente del Parlamento, Miguel Santalices; el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, varios conselleiros del Gobierno gallego o el presidente del TSXG, Miguel Ángel Cadenas, entre otros representantes civiles y militares.