Los embalses del Júcar y el Segura apenas llegan al 30% de su capacidad

El concepto de «las dos Españas», la húmeda del centro y norte de la Península Ibérica frente a la seca del sureste levantino, queda patente en estos momentos por las reservas hídricas: mientras en los pantanos del Segura y el Júcar apenas llegan al 30% de su capacidad, que tampoco es mucha, en los de la confederación del Tajo acumulan el doble de ese porcentaje, el 59,61%.

Los últimos datos difundidos por el Ministerio de Medio Ambiente indican que en la demarcación del Segura quedan exactamente 332 hectómetros cúbicos, un 29,10% del agua embalsable -el año pasado por estas fechas había un 46,19%- y en la del Júcar el nivel no está mucho mejor, en el 30,22% (en la misma semana de 2015 se encontraba en el 37,98%.

En cambio, en los pantanos del Tajo globalmente hay 6.395,89 hectómetros cúbicos de agua de los 11.007 de capacidad total. No obstante, los de la cabecera, Entrepeñas y Buendía -que abastecen los trasvases al Segura- han bajado en 17,27 hectómetros en la última semana y se encuentran al 20,29% de su volumen total, aunque siguen contando con 502,15 hectómetros de los 2.474 que pueden llegar a acumular. Un nivel muy por encimo del caudal ecológico estipulado para impedir las transferencias, este año 336 hectómetros.

El último trasvase se autorizó el 8 de julio por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para los meses de julio, agosto y septiembre de 2016, de un total de 60 hectómetros cúbicos, a razón de 20 hectómetros cúbicos por mes (11 para consumo humano y 9 para regadío).

Hace un año por estas fechas, los pantanos de la cabecera del Tajo almacenaban 378,93 hectómetros cúbicos, el 15,3 por ciento de su capacidad total de embalse y 124 menos que ahora.