Las viejas glorias independentistas que «el procés» olvidó
Colom, Rahola, Carod-Rovira, Vila d’Abadal, Puigcercós... también intentaron llevar Cataluña a la secesión. ¿Qué fue de ellos?
Ninguno como Artur Mas, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras llegó tan lejos en la defensa y aplicación de la secesión. Tanto que, por primera vez, el Gobierno de España se vio obligado a aplicar el artículo 155 de la Constitución. Pero antes hubo otros líderes del independentismo catalán que también intentaron tensar la legalidad. Igualmente, fracasaron. El «procés» secesionista aceleró tan rápido en los últimos años que pasaron al olvido.
El independentismo político en época «pujolista» tiene un nombre por encima del resto: Àngel Colom . Obtuvo su escaño en el Parlamento de Cataluña en 1988 y un año después se hizo con la Secretaría General de ERC. Hasta 1996, fue la cara visible del independentismo y el responsable del impulso a la reivindicación secesionista .
En 1993 consiguió que ERC entrara en el Congreso con Pilar Rahola , que fue diputada hasta el año 2000. Ahora, tanto Colom como Rahola militan en el independentismo del PDECat (antes CDC), el primero, con cargos orgánicos hasta hace un año y la segunda, como propagandista por radios, televisiones y «La Vanguardia».
Tras Colom, que fracasó en su intento de impulsar con Rahola el PI, partido cuya prioridad era la secesión, ERC se puso en manos de Josep-Lluís Carod-Rovira, y así fue hasta 2008. Este fue vicepresidente de la Generalitat con José Montilla (PSC) entre 2006 y 2010, y antes, número dos del gobierno autonómico con Pasqual Maragall (PSC) entre 2003 y 2004. Salió del ejecutivo por visitar a dirigentes de ETA para pedirles que no atentaran en Cataluña. Quedará para la historia la imagen de Carod-Rovira poniéndose una corona de espinas (en Jerusalén) mientras Maragall le fotografía. Símbolo del tripartito.
En 2008 pasa el testigo del partido a Joan Puigcercós –que relevó a Rahola en el Congreso en 2000– y deja la política en 2010, dándose de baja de ERC en 2011. Ahora escribe en varias tribunas de medios independentistas.
El liderazgo de Puigcercós fue fugaz. Tomó ERC con 21 escaños autonómicos y lo dejó con 10 (en 2010). Dimitió y ahora se dedica a la empresa privada. Eso sí, asesoró a Junqueras en los últimos meses del «procés».
Otro independentista que la vorágine vivida a partir de 2012 dejará en el olvido es Joan Ridao , número dos de Puigcercós, diputado autonómico entre 1995 y 2008 y de este año a 2011 diputado en el Congreso. Entre 2012 y 2016 formó parte del Consejo de Garantías Estatutarias. Aunque es bien cierto que Ridao sí ha jugado un papel en el llamado «procés», en tanto que desde 2016 forma parte del equipo de letrados parlamentarios y en los días aciagos de septiembre y octubre ejerció como asesor único de Forcadell.
En el recorrido de estos líderes olvidados no podían faltar los que aparecieron por la derecha. En este elenco destacan Vila d’Abadal y López Tena, sin olvidar a Laporta, expresidente del F. C. Barcelona y que acabó su breve etapa política en las listas de ERC.
Josep Maria Vila d’Abadal lleva la política en la sangre. Su padre, Marià, fue diputado autonómico de CiU entre 1980 y 1984; y su abuelo Lluís, miembro de Acció Catalana y fundador de Unió Democràtica (UDC). Josep Maria fue alcalde de Vic (Barcelona) y presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI). En 2015 dejó esta entidad en manos de un tal Carles Puigdemont. En 2012 plantó cara a Josep Antoni Duran i Lleida al considerar que UDC debía sumarse a las tesis secesionsitas de CDC. Tras perder contra Duran, dejó la política. Reapareció en 2016 como presidente del Consejo Nacional de Demòcrates, escisión independentista de UDC y que el 21-D se presenta coaligada con ERC.
López Tena fue miembro del CGPJ entre 2001 y 2008 a propuesta de CDC , partido en el que militaba desde 1989. Notario de profesión, siempre estuvo vinculado a movimientos independentistas. Fue uno de los artífices de las consultas independentistas en 2009. Pero por entonces ya molestaba a CDC, por ser demasiado secesionista.
En 2010 formó con Laporta Solidaritat per la Independència (SI) y consiguieron cuatro escaños. Introdujo el «España nos roba». Dejó la política en 2013. Es de familia acomodada.
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